El encanto de convertir edificios emblemáticos en hoteles de lujo
El auge que ha experimentado el segmento del lujo en el sector hotelero este último año constata que las exigencias de los huéspedes cada vez dan más prioridad a la experiencias completas. Diseño distintivo, singularidad, espacios personalizados, exclusividad… son algunas de las cualidades que diferencian a estos hoteles de otros tipos de alojamientos.
Sin duda, uno de los principales atractivos que han provocado que los hoteles boutique aúnen cada vez mayor éxito, es el lugar donde se encuentran. Desde edificios emblemáticos y conventos, hasta construcciones históricas en desuso. Su valor diferencial reside también en la conexión entre el alojamiento y el destino a través de proyectos de tematización destinados a integrar al hotel con su entorno.
A pesar de que estos hoteles singulares destaquen por la personalización de los espacios y experiencias, no significa que siempre sean alojamientos independientes. De hecho, algunas grandes cadenas hoteleras se han sumado a la tendencia creando propiedades exclusivas que cumplen las características.
Áurea Hotels
Cuando garantizar la mejor experiencia al huésped es la prioridad, toda la estrategia gira en torno a ellos. Con este principio, Eurostars Hotel Company se lanzó a crear Áurea Hotels, su marca boutique de hoteles de autor.
Hasta el momento, la marca está presente en España, República Checa, Budapest y Portugal. Los hoteles que la integran comparten una ubicación privilegiada en edificios emblemáticos. Además, disponen de un cuidado interiorismo, mantienen un importante vínculo con el destino y presentan una amplia propuesta de experiencias personalizadas.
Los hoteles incorporados a Áurea Hotels son alojamientos con un número reducido de habitaciones, diseñados para convertir cada estancia en una experiencia difícil de olvidar.
Áurea Palacio de Sober
Por su parte, el Áurea Palacio de Sober 4 estrellas está en un edificio histórico en Lugo. Situado en pleno corazón de la Ribeira Sacra, este alojamiento una muralla del siglo VII se conservan en el pazo ventanas románicas del siglo XI, y numerosos escudos de armas esculpidos, todo un tesoro patrimonial de la zona.
En cuanto a la construcción, la estructura del edificio principal suma más de 4.000 metros cuadrados repartidos en tres alturas, situado al abrigo de grandes espacios boscosos e infinitos jardines.
Para mantener la conexión con el lugar y a la vez elevar la experiencia del cliente, el hotel ofrece actividades como la visita guiada a las bodegas de la zona, para conocer los secretos de la cultura vinícola de la Ribeira Sacra. Los huéspedes también tienen la oportunidad de disfrutar de un paseo en catamarán desde el embarcadero de Os Chancís y recorrer el Cañón del Sil.
Áurea Toledo
Por su parte, Áurea Toledo te trata de un hotel que cuenta con 66 habitaciones de 14 categorías, algunas de ellas con elementos del pasado islámico de Toledo y una suite con espectaculares vistas a la ciudad y a la Catedral, así como un acogedor spa y una sala fitness.
El alojamiento se ubica en un enclave único que abarca siete casas patio dentro del casco histórico de Toledo, catalogado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Sin duda, la construcción del hotel fue todo un reto para el Grupo Hotusa ya que durante las obras se produjo la aparición de elementos de un valor histórico-cultural incalculable que permanecían ocultos entre las paredes y cimientos de la construcción original. Entre ellos se encuentran pinturas del siglo XI pertenecientes a un antiguo palacio califal.
Castilla Termal
En este contexto, Castilla Termal Hoteles propone enclaves holísticos en los que, además de una estancia en localizaciones de ensueño, repletas de historia, arte y la mejor gastronomía local, es posible disfrutar de exclusivos tratamientos y terapias termales.
La cadena nace con el fin de crear una huella imborrable a través de experiencias de bienestar, que ponen en valor el compromiso con el patrimonio y las personas. Uno de los elementos que le diferencia de otras cadenas que operan en el mismo negocio es el valor que le otorga al agua y a sus componentes.
Castilla Termal Balneario de Olmedo
Situando al huésped en una atmósfera repleta de arte hispano-mudéjar, Castilla Termal Balneario de Olmedo es uno de los hoteles cuatro estrellas idóneos para desconectar. A escasos kilómetros de Valladolid, el alojamiento de la cadena hotelera esconde una larga historia bajo sus cimientos.
Tal y como cuenta la leyenda, bajo el antiguo Convento de Sancti Spiritus, existían aguas con poderes curativos y, ocho siglos después, tras ser declaradas mineromedicinales, termales y de Utilidad Pública, se utilizan para algunas necesidades terapéuticas.
El alojamiento cuenta con 82 habitaciones con vistas a los amplios jardines que rodean el hotel, todas ellas disponen de un moderno equipamiento. Además, para completar la experiencia, el hotel dispone de un restaurante a la carta y gastronómico, especializado en cocina de mercado y regional, ofrece al visitante los mejores productos de la zona, su cafetería es lugar idóneo para leer la prensa, disfrutar de un rato de tertulia o simplemente saborear un café en su terraza de verano.
Castilla Termal Brihuega
Con una estratégica localización a menos de una hora de Madrid, se encuentra el quinto hotel de la cadena. Castilla Termal Brihuega es el primer establecimiento hotelero de cinco estrellas de la provincia de Guadalajara.
Se trata de la segunda vida de la Real Fábrica de Paños de Brihuega. Dispone de 78 habitaciones donde soñar que conservan la esencia de la Real Fábrica de Paños y ofrecen una decoración mimada, actual e integrada con el mobiliario de la época. Alta calidad y buen gusto para garantizar máximo confort.
A ellas se suma su área de bienestar integrado por una amplia y acogedora piscina termal, jacuzzi, una bellísima piscina exterior y 11 cabinas de tratamientos donde disfrutar de exclusivos masajes, duchas Vichy y rituales termales.
Sin duda, una de las señas de identidad principales de los hoteles de Castilla Termal es su oferta gastronómica. Por ello, el alojamiento dispone de La Redonda, un espacio gastronómico situado bajo su emblemática cúpula. En él se prioriza las referencias locales y de temporada de la más alta calidad en un maridaje perfecto entre cocina tradicional y de vanguardia.
Paradores
Es posible que la fiebre por construir hoteles en edificios emblemáticos o en emplazamientos destacables que han sido seleccionados por su interés histórico, artístico o cultural, la comenzara Paradores.
En este sentido, se trata de una cadena hotelera pública española que gestiona casi cien hoteles distribuidos por toda España y una franquicia en Portugal. De todos los alojamientos que dispone, treinta de sus hoteles están calificados como bienes de interés cultural y otros quince se encuentran en conjuntos históricos declarados bienes de interés cultural.
Parador de Lerma
Ubicado en un palacio del siglo XVII que el Duque de Lerma mandó construir sobre un castillo medieval, se encuentra en plena Plaza Mayor de Lerma, que es una de las más grandes de España con casi 7.000 metros cuadrados.
El alojamiento hotelero que el pasado año celebró su 20 aniversario, dispone de una arquitectura muy singular ya que está compuesto por 210 balcones de hierro y 135 ventanas entre buhardas y rejas. En cuanto a las habitaciones de Paradores, tratan de combinar a la perfección el diseño y los servicios modernos.
Respecto a la oferta gastronómica, Parador de Lerma cuenta con la Bodeguita de Lerma, un espacio gastronómico con entidad propia, carta de carácter informal y con productos representativos de las comarcas burgalesas. Además, dispone del Restaurante Mayorazgo, que alberga especialidades de la zona.
Parador de Córdoba
Construido sobre las ruinas del palacete de verano de Abderramán I, el Parador de Córdoba arece un moderno hotel, pero esconde sorpresas. Ser trata de un edificio elegante con las palmeras más antiguas de Europa en su jardín.
Respecto a las instalaciones, los huéspedes pueden disfrutar de su amplia piscina de temporada, zona de juegos infantiles, pista de pádel, pista de tenis, punto de recarga de coches eléctricos y centro de convenciones.
Además, la oferta gastronómica está enfocada en platos tradicionales del entorno, como el salmorejo, el gazpacho blanco de almendras o el churrasco en salsa verde, con la que tratan que el huésped viva la experiencia más completa posible.