Hoteles con Llave Michelin si veraneas en la Costa del Sol
El éxito del turismo en la Costa del Sol durante el verano ha posicionado a esta región como uno de los destinos más deseados del Mediterráneo. Su combinación de playas de ensueño, clima privilegiado y una variada oferta de actividades atrae anualmente a millones de turistas.
Sin duda, uno de sus mayores atractivos es su excelente oferta hotelera, que combina lujo, comodidad y una amplia gama de servicios. Los hoteles en esta región ofrecen instalaciones modernas que incluyen desde piscinas y spas hasta restaurantes gourmet.
Este año, la prestigiosa Guía Michelin que entrega sus reconocidas Estrellas ha comenzado a premiar los mejores hoteles de todo el mundo con una, dos y hasta tres Llaves.
De los más de 5.000 hoteles que ya poseen su Llave Michelin, un total de 97 alojamientos están stiuados en territorio español, de los cuales cinco se encuentran en la Costa del Sol.
Finca Cortesin
Según la Guía, el sur de España está bendecido con una multiplicidad de dones naturales: no solamente sol, arena y mar, sino también el clima y los paisajes ideales para jugar golf. Y, aunque los resorts de golf de todo el mundo son conservadores, los hoteles españoles han sido más ágiles en la modernización: bajo sus tradicionales techos de arcilla roja, el Finca Cortesín es un flamante complejo de lujo moderno.
Es una propiedad compuesta por suites, un total de 67, desde las de tamaño junior hasta la presidencial. Todas cuentan con al menos cincuenta metros cuadrados y tienen salida a sus propios jardines o terrazas. Los baños estilo spa son lujosos y las salas están equipadas con televisores de plasma y sistemas interactivos de teatro en casa.
Entre sus instalaciones, destaca un gimnasio, una piscina interior, y un spa completo que ofrece una variedad de tratamientos para entretener a quienes no practiquen el golf. Las dos piscinas exteriores aprovechan al máximo el abundante sol andaluz, tal como los dos clubes privados de playa lo hacen con el Mediterráneo. Y, obviamente, está el propio club de golf, con su campo de 18 hoyos par 72 que se extiende a través de 28 hectáreas más una academia de golf Jack Nicklaus para tomar clases de primera categoría.

Marbella Club Hotel
Marbella es uno de los destinos de la Costa del Sol del cual más anécdotas y mitos existen y el Marbella Club es uno de los resorts más emblemáticos de la zona. Fue inaugurado por el Príncipe Alfonoso von Hohenlohe en 1954, y desde entonces es el hotel de preferencia de los aristócratas y famosos de Europa.
Según la Guía Michelin, lo que más llama la atención es que el hotel aún mantiene el ambiente de una residencia real en vez de un hotel comercial. Resulta importante destacar que dentro de los portales del resort hay hectáreas de cuidados jardines tropicales y las habitaciones están repartidas por discretos edificios.
A su vez, las villas más exclusivas están escondidas detrás de sus propios jardines y piscinas privadas. La decoración y estilo de las habitaciones es elegante, pero no dejan de tener todas las instalaciones más modernas y lujosas, y cada habitación tiene su propia terraza o balcón.
En cuanto a la oferta gastronómica, hay opciones numerosas. El complejo ofrece cinco restaurantes. Además, los restaurantes del hotel vecino Puente Romano, están también a disposición de los huéspedes.

Anantara Villa Padierna Palace Benahavís Marbella Resort
Situado a diez minutos de la playa, el hotel con 130 habitaciones se presenta diferente al resto de complejos de la zona. En lugar de las típicas fachadas blancas de Andalucía, el Padierna Palace es idéntico a una villa de la Toscana. No solo eso, sino que también recuerda a las casas de la campiña inglesa en sus ultralujosos interiores. Sin miedo a equivocarnos, creemos que es único en su clase, y tiene un estelar libro de visitas para probarlo.
Las habitaciones son lujosas y van desde grandes estancias hasta enormes suites, todas ellas con servicio de primera categoría. Los restaurantes y bares del resort sirven desde alta cocina española hasta cócteles clásicos, y las ofertas de cuidado corporal y entrenamiento físico son particularmente amplias: spa Thermae, club de tenis y los tres campos de golf de 18 hoyos.

Nobu Hotel Marbella
Aunque parece una de esas historias de éxito instantáneo, aquí llevan años colocando los cimientos de este proyecto. Los restaurantes del chef Nobu Matsuhisa’s fueron las tropas de avanzada, diseminando su distintiva cocina japonesa-peruana a través del mundo.
Y con el terreno adecuadamente preparado, la segunda ola ha traído a los hoteles Nobu, con un famoso copropietario, el actor Robert De Niro. En el Nobu Hotel Marbella, han establecido un elegante refugio, solo para adultos, en uno de los grandes resorts costeros de Europa.
Las habitaciones y suites son uniformemente lujosas y sutilmente elegantes, comenzando con tamaños grandes y rápidamente evolucionando a proporciones gigantescas. Podríamos describir el diseño y los detalles sin acabar nunca, pero basta con mencionar que encontrarás lujo moderno con tecnología de avanzada.

La Zambra Resort
Sin duda, el encanto de pueblos como Mijas, con sus casas blancas y estrechas calles empedradas, añade un toque auténtico que enriquece la experiencia turística. Los esfuerzos continuos por mejorar la infraestructura y la calidad de los servicios han garantizado una estancia cómoda y memorable para los turistas. Tras una profunda renovación, el legendario hotel Byblos, que fue refugio en los 80 y los 90 de personajes como Diana de Gales o los Rolling Stones, renace bajo el nombre de La Zambra Resort.
Tras esta alusión al palo flamenco nacido entre los gitanos de Granada se esconde un establecimiento que, aunque con el sello inconfundible de la cadena Hyatt, respira una atmósfera de sol y libertad de espíritu que lo conecta con el hotel de los orígenes.
Al traspasar sus puertas se accede a un recinto en forma de claustro con amplios e inmaculados patios, elegantes arcos y majestuosas palmeras y cipreses. La paz y la tranquilidad reinan alrededor de las piscinas color aguamarina, en las suites de tonos terrosos con vistas a las montañas y al campo de golf e incluso en los bares y restaurantes, supervisados por un chef donostiarra e ideales para saborear unas copas y unas tapas al caer la tarde.

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