En los últimos años se están poniendo muy de moda los clubes privados donde su principal razón de ser es la exclusividad. Por ello venimos a hablar de ARGO, como ya su propio nombre lo indica: Asociación racional de gastronomía y ocio. Este club se encuentra en el corazón de Madrid, en la Plaza Santa Ana número 7 del Barrio de Las Letras y que un día fue la vivienda y despacho el Presidente del Consejo de Ministros Don José Canalejas asesinado en 1912. Su mayor tesoro son las lámparas de época, zócalos de Ruiz de Luna y una gran barandilla de forja espectacular.
La sede de ARGO tiene varias plantas y su propósito es gastronómico cultural y muy enfocado al ocio. Este club se divide en varias plantas y cada una de ellas va destinada a distintas actividades desde un comedor para socios (Planta1), bar (planta 2), biblioteca de aire inglés (planta 3), coctelería y salón de ocio, tertulias (planta 4) y lo más importante su terraza con vistas a la Plaza. Apetece destacar un salón de actos y un amplio espacio para presentaciones de productos y su propia emisora de radios.
Entrar en ARGO es como entrar en una máquina del tiempo, en los madríles de los años 70 con sus sofás chester y estanterías llenas de libros, sus grandes lámparas de antaño, una barra de bar con licores de todo el mundo, un auténtico lujo. Este club se compone por socios fundadores, socios de honor y provisionales. Para acceder a ella tienes que tener invitación del socio. Esa condición se adquiere no solo con tener dinero, pues es muy importante la trayectoria profesional y lo que pueda aportar al club, donde cada socio puede conocer a gente con sus mismos intereses profesionales.
Este sitio está pensado para que los socios utilicen este espacio como un “lugar de escape”. Un ambiente relajado, donde tomar una copa tranquilamente ajeno a las miradas indiscretas con un grupo selecto y sobre todo discreto. Cada socio recibe la programación de las actividades que se llevarán a cabo durante mes, sobre todo relativo a lo cultural y gastronómico. Un auténtico lugar para los que nos gusta transportarnos a Madrid de los ́70 con un buen libro y una copa de cualquier lugar del mundo. Ah!!! Y se fuma porque es exclusivo para los que aman las labores del tabaco. Un oasis cultural en el barrio de las letras.
