Pink Lady salva la cosecha gracias a la técnica del riego deficitario

Pink Lady salva la cosecha gracias a la técnica del riego deficitario

viernes 23 de junio del 2023 | 09:15

El agua es un bien escaso y, por desgracia, nos damos cuenta cuando no podemos disponer libremente de ella. La falta de lluvias de este año está influyendo en el desarrollo de la cosecha frutícola española y, por ende, en las manzanas Pink Lady, uno de los productos más utilizados en restauración.

Los campos de cultivo que la marca tiene en Girona y Lleida hacen frente a esta situación con la puesta en marcha de nuevas técnicas del uso del agua basadas en la sostenibilidad del entorno y en el máximo aprovechamiento de este recurso natural. Estos métodos permiten que las características organolépticas de las manzanas se mantengan intactas y las frutas lleguen a final del año al consumidor con una calidad insuperable.

Y es que las manzanas Pink Lady requieren de unas condiciones excelentes para desarrollar todas sus cualidades. Para ello, las áreas de cultivo de España cuentan con dos requisitos esenciales: son terrenos conuna buena exposición al sol y no han sido sobreexplotados, ni son propensos a inundarse.

Balance de la cosecha

En un primer análisis sobre cómo se encuentra la cosecha, Àlex Creixell, uno de los productores de los campos de manzanos de Girona, explica que «en esta zona no sufrirá ningún percance, todo sigue conforme a lo esperado; la lluvia y los embalses están respetando los tiempos y el sistema de riego por goteo permite que todo siga su curso natural».

Sin embargo, en Lleida, el productor Joan Serentill apunta que los campos de cultivo se están adaptando a la situación climatológica. «Para combatir la sequía los agricultores están abriendo nuevos pozos, pero, sobre todo, están aplicando una técnica que se llama riego deficitario; consiste en buscar el punto de estrés de la planta y, con las pocas reservas que tenemos de agua, ir aplicando la irrigación. Es una técnica muy novedosa que hemos importado de Israel y lo que nos permite es que sin que el árbol pierda masa vegetal, o sea, sin perder las hojas y que estas estén sanas, ir buscando estos puntos de estrés para la aplicación del agua», explica Serentill.

El gran reto a la hora deslocalizar el cultivo de la manzana es que no se produce de una manera industrial

En declaraciones a Sivarious, el productor explica que el gran reto a la hora deslocalizar el cultivo de la manzana es que no se produce de una manera industrial. «España es uno de los países donde las explotaciones de Pink Lady son un poco más grandes que en el resto de países, por la idiosincracia de nuestros productores, pero es muy difícil ampliar las zonas de cultivo».

«Confiamos en que, como la manzana Pink Lady es la más tardía en cosechar, podamos superar el periodo estival y que cuando madure nuestra manzana y aumente más de calibre, a partir del 15 de septiembre y en octubre, como todas las otras variedades ya se van a dejar de regar, poder aprovechar esta agua para tener la mínima pérdida posible. Estimamos que aplicando todas las técnicas solo se verá afectada entre un 5 % y un 7 % de la cosecha», concluye el productor.

Además de estas innovadoras técnicas de riego, el clareo es fundamental para que la cosecha siga su ritmo. Los agricultores en las zonas más afectadas por la sequía han llevado a cabo un clareo más intenso con el objetivo de que el árbol lleve menos piezas y que estas sean más viables. En España, las manzanas Pink Lady son cultivadas por 70 productores locales, que trabajan en pequeños terrenos de Lleida —150 hectáreas— y Girona —200 hectáreas— con métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente.

Después de 25 años en nuestro país, los productores de Pink Lady actúan de manera rigurosa y tenaz para mantener los altos estándares de calidad de la marca.

Proceso artesanal para una fruta única

Tras la cita crucial de la polinización, cuando las abejas fecundan las flores y permiten que se conviertan en manzanas, el ciclo evolutivo continúa. En verano, se lleva a cabo el clareo para que las manzanas Pink Lady desarrollen todas sus cualidades organolépticas: eliminan las frutas dañadas o deformes y también se quitan algunas si el árbol ya tiene demasiadas manzanas, buscando que las frutas queden bien distribuidas.

Al final del verano o inicio del otoño, el productor puede volver a eliminar manualmente algunas hojas superfluas, ya que el color original de las manzanas Pink Lady es completamente natural y está directamente relacionado con las variaciones de temperatura entre los días y las noches: cuanto más frescas son las noches y más soleados los días, más intenso será el color de la manzana.

La recolección comienza entre finales de octubre y principios de noviembre. Finalmente, es en diciembre cuando los consumidores pueden disfrutar de esta fruta extraordinaria.

Las Pink Lady son unas manzanas únicas en el mundo, resultado del cruce entre las variedades Golden Delicious y Lady Williams. Destacan por unas excepcionales cualidades, como es su seductor color rosado, un aroma irresistible, una textura crujiente y un sabor especial, dulce y rico en matices. Está marcada por su estacionalidad, debido a un largo ciclo de maduración de siete meses. El resultado es una fruta de buena calidad con
una gama de calibres equilibrada y un alto índice de azúcar natural.

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