La restauración impulsa el negocio de McCain España a niveles históricos
La crisis de la pandemia congeló la actividad de McCain España. En concreto, dejó un indicador negativo en dos de sus mayores áreas de negocio, como son grandes cadenas y restauración tradicional. Ambas se vieron afectadas de lleno por las restricciones sanitarias. Ello redujo drásticamente la venta de productos fuera del ámbito de consumo doméstico, cuyo balance positivo no alcanzó a compensar las cuentas de la compañía.
Por suerte para el mayor fabricante de patatas congeladas del mundo, estos efectos no fueron más allá del primer año del Covid. De hecho, McCain cerró su último ejercicio fiscal (finalizado el 30 de junio de 2022) volviendo a la senda previa a la pandemia. Prueba de ello es que logró un beneficio de 5,1 millones de euros, frente a los 3,6 millones de 2021. Un resultado que, comparado con las cifras previas a la pandemia, sitúa a España a la cabeza del Food Service en Europa, seguido de Gran Bretaña.
La evolución del volumen de ventas permitió a la compañía alcanzar los 82,2 millones de euros, mientras que el valor de los bienes consumidos fue de 77 millones. Además de incrementar un 32% los 62 millones ingresados durante el año anterior, supone un récord para la empresa. Según consta en el informe de cuentas depositado por la compañía ante el Registro Mercantil, sólo el canal de alimentación ha experimentado una caída.
El área de restauración tradicional supera en un 8% la cifra de 2019
En el área de restauración tradicional el volumen alcanzado es histórico y se cifra en un aumento del 42% con respecto a 2021 y del 8% frente al año 2019, referencia prepandemia. En concreto, llegó hasta los 34,4 millones de euros, mientras que la restauración rápida aportó 42 millones, algo más de la mitad en el conjunto del negocio. Por tanto, la suma del canal de venta a restaurantes y bares supuso 76 millones de euros.
«En el canal de Restauración Rápida, se ha trabajado en facilitar al cliente soluciones en sus planteamientos, si bien la rentabilidad se ha visto afectada por impactos inflacionarios en la cadena de suministro», indica McCain España en su informe de gestión.
La empresa continúa con un modelo centralizado de facturación en UE, iniciado en 2013 y que le ha permitido acelerar procesos de optimización de costos. De hecho, lleva desde antes de pandemia invirtiendo en centros de optimización de procesos. En este caso, relacionado con la administración de personal, tratamiento de aportaciones comerciales y de reclamaciones, con proyectos de mejora en todas las áreas con énfasis en la digitalización.
