Un impacto directo en su línea de flotación. Es lo que ha supuesto la pandemia para Viena Capellanes. La empresa de origen madrileño cerró el 2021 con una facturación de 9,75 millones, ligeramente por encima de los 9,6 millones de 2020 y casi la mitad que los 18,5 millones ingresados en 2019, año de referencia para el sector.

La caída ha afectado a todas sus líneas de negocio, como la relacionada con empresas. Sin ir más lejos, el suministro a la filial Córners Viena Capellanes, que durante el año pasado sólo pudo recuperar la la actividad en aproximadamente un 30% de sus puntos de venta. De hecho, no fue hasta el pasado marzo cuando se pudo hablar de una recuperación parcial. Y pese al cierre de algunos puntos y el retraso en la apertura de otros, se han cerrado nuevos clientes como alternativa a la restauración colectiva tradicional.

También se ha resentido la rama dirigida a hostelería, muy especialmente a los menús del día y platos preparados, que «en anteriores crisis fueron una alternativa atractiva y económica para muchos trabajadores», indica la compañía en su último informe de gestión.

La empresa de origen madrileño cerró el 2021 con una facturación de 9,75 millones

Tampoco se ha recuperado la actividad de tiendas y restauración en la medida prevista, pues buena parte de su actividad también está ligada al trabajo presencial y a la actividad comercia. Desde la empresa señalan que «la actividad productiva del obrador central se ha mantenido en volúmenes muy reducidos, y lo que era una ventaja competitiva en nuestro posicionamiento con respecto a otros operadores del mercado, ha seguido lacrando mucho los resultados».

Como consecuencia de todo lo expuesto, en 2021 se produjeron unas pérdidas de 1,9 millones de euros, resultado que suavizó el rojo del al año anterior. Estos dos últimos ejercicios han sido los peores en la historia de la marca, además de romper la tendencia de beneficios previos a la pandemia.

Ante esta ralentización de la actividad, Viena se ha visto obligado a buscar todo tipo de alternativas de negocio, con el objeto de intentar cubrir su capacidad de producción y encontrar nuevas fuentes de ingresos. Así, además de abrir cuatro nuevas tiendas durante 2021, sus responsables han materializado todas las acciones posibles para diversificarse. Una de ellas es el canal de delivery, tanto externo (trabajando con Glovo), como interno a través de la creación de su propia aplicación.

Concursos públicos e incursión en el Horeca

Asimismo, en los últimos meses se han presentado algunas oferta a licitaciones públicas, introducido productos en la cadena retail y creado alianzas con cadenas de restaurantes para la fabricación de postres artesanos. «Todas estas acciones tienen un proceso de maduración que esperamos pueda dar resultados a medio plazo», apuntan desde Viena.

Por otro lado, para hacer frente al estancamiento de los ingresos, se han adoptado medidas para reducir gastos en aquellas partidas posibles. De esta forma, durante el año pasado se mantuvo el ERTE en cada una de las sociedades que componen el grupo. A pesar de los esfuerzos por respetar la estructura laboral, en julio de 2021 se llevó a cabo un ERE que supuso la salida de un total de 149 personas, así como otras medidas de suspensión de contratos y reducciones temporales de jornadas que afectaron a más de 47 empleados.

En relación a los arrendamientos, durante lo peor de la crisis se negoció con algunos propietarios de los locales la condonación parcial de la renta. También se han solicitado para los últimos años las bonificaciones establecidas en la cuota tributaria del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) en Madrid, donde Viena concentra el grueso de su actividad.

Como medidas adicionales se han negociado las condiciones de pagos de proveedores o prestadores de servicio y se están ajustando todos los costes, sobre todo a raíz de la escalada de precios. Adicionalmente a todo lo anterior, para asegurar el cumplimiento de todos los compromisos financieros, se han seguido analizando fórmulas que permitan fortalecer la estructura financiera de la empresa mediante una restructuración patrimonial que incluya la venta de activos no productivos. Al cierre del pasado ejercicio los préstamos y créditos ascendían a 12,7 millones de euros.