Ubicado en Sevilla y convertido en un lugar de interés histórico accesible para todos, se encuentra el monasterio de San Bruno. Se trata de un conjunto arquitectónico que data del 1503 y ha sido remodelado entre los años 1975 y 2015. Actualmente, se encuentra a la venta en el mercado inmobiliario por alrededor de 6,6 millones de euros.

Tal y como indica el anuncio, se trata de un terreno de 22 hectáreas con 300 olivos, alcornoques, pinos y castaños, también hay un pozo, una fuente de agua y un lugar dedicado a la colmena para la producción artesanal de miel.

El monasterio de San Bruno fue construido por los monjes de la misma congregación en 1503.

De los 3785 metros cuadrados construidos en la parcela, hay 15 habitaciones, 2 salones, 2 cocinas, 1 iglesia, 2 capillas, 8 baños, una mezquita, 2 claustros, una vivienda independiente para los guardias.

Instalaciones del monasterio

En relación con el diseño del establecimiento, es de estilo mudéjar. Resulta realmente asombroso de sus instalaciones la grandiosidad de su mezquita y su cúpula de cristal, sus pinturas al fresco de las que «los ángeles aún vigilan el lugar», asegura el anuncio.

Sin duda, una de sus cualidades más llamativas es el mantenimiento de sus instalaciones. El campanario, la iglesia y el campanile se han conservado en su estado original. También lo han hecho los frescos originales, en este lugar mágico y sereno lleno de historia, secretos y magia. La mezquita, erigida mucho antes que el monasterio, está intacta, sólo el alminar prácticamente ha desaparecido.

Para completar sus instalaciones, este monasterio cuenta con un lavadero interior de piedra y terrazas que permiten contemplar el paisaje desde diferentes ángulos en los prados y bosques de los alrededores.

Además, el anuncio informa de que aún se pueden ver restos del molino de agua árabe o del molino de aceite, así como partes de las casas individuales y de la botica.

Posibles usos en el futuro

Hoy en día cuenta con una capacidad para 30 personas y puede acoger hasta 450 personas para celebraciones. En cuanto a su uso, se gestiona como lugar de interés histórico, lugar de celebración y bienestar, y también es conocido como lugar ideal para admirar las estrellas. Sus amplias instalaciones dan pie a que un uso futuro pueda ser la construcción de un hotel.

De cara al futuro comprador, el anuncio explica que las celdas de los monjes aún deben renovarse y las antiguas casas individuales que daban al jardín están ahora en ruinas. También, informa de que solo quedan partes de los muros, como la sala del boticario o los baños árabes.