Situado en el municipio de Baza, en Granada, bajo una fachada de estilo historicista formada con muros de tierra, cal y ladrillo, coronada con el escudo de la orden, se encuentra un convento dominico que data del siglo XVI. Se trata de un conjunto arquitectónico que se fundó en el año 1553 y que ahora ha salido a la venta por 1 millón de euros.

Según explica el anuncio, el conjunto arquitectónico se divide en tres elementos característicos: fachada, claustro y escaleras. También cuenta con un patio desarrollado alrededor del claustro.

En relación con el diseño del establecimiento, el claustro es uno de los espacios más llamativos. Está compuesto por columnas toscanas de mármol que se encuentran unidas por arcos de medio punto, lo que convierte al conjunto del espacio en un lugar acogedor.

El pavimento del claustro es igual que la piedra de las columnas que lo rodean y en el centro se encuentra una fuente hexagonal simple. Además, el anuncio informa de que en este claustro se entremezclan la arquitectura conventual con la señorial.

El conjunto arquitectónico se fundó en el año 1553, aunque no fue hasta 1608 cuando se empezó a construir su iglesia.

Tradición e historia

La historia de este convento ha pasado por diferentes etapas destacables. La desamortización española del siglo XIX provocó que el convento pasara a manos de un propietario privado. En ese momento se decidió someterlo a grandes remodelaciones y mejoras, sin perder su esencia.

Es importante mencionar que la planta baja consta de una superficie aproximadamente de 890 metros cuadrados. Al fondo de la galería principal se levanta una amplia escalera barroca con cúpula, que comunica la planta baja con las dependencias superiores, con una extensión de 719 metros cuadrados. 

El edificio cuenta con una segunda planta junto a la fachada, de 137 metros cuadrados, lo que hace un total de 1.746 metros cuadrados de superficie construida. En cuanto a la cubierta, es inclinada de teja árabe y forjados de viguería de madera.

De cara al futuro comprador, el uso de la propiedad se podría adaptar a otro tipo de actividad. Como puede ser un alojamiento hotelero, residencia, o incluso con fines turístico-culturales, ya que el establecimiento presenta un buen estado de conservación, según el propio anuncio.