El fundador de Room Mate, Kike Sarasola, se mantendrá al frente de la compañía en la nueva etapa. Lo hará en calidad de presidente ejecutivo y acompañado de Victor M Fernández como consejero delegado.

Su continuidad se produce tras la toma de control de la hotelera por parte del fondo Angelo Gordon y la cadena Westmond en el pasado julio, proceso en el que Sarasola dejó de presidir el grupo tras el proceso concursal, por el que dejó de estar en sus manos y las de Sandra Ortega.

“Ha sido durísimo. Esto casi me arruina y me lleva por delante”

Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega

En acuerdo con la nueva propiedad, se ha decidido mantener al equipo directivo encabezado por el propio Sarasola. Con el objetivo de hacer borrón y cuenta nueva, la compañía quiere expandirse geográficamente. Pondrá el foco principalmente en Europa, analizando todo tipo de operaciones.

A este respecto, aunque priorizará la compra de hoteles individuales o cadenas, también baraja crecer vía gestión o alquiler. E incluso se plantea abrir mercado con la creación de una cadena de hoteles de cinco estrellas.

La cadena estudiará todas las opciones para crecer y expandirse

Room Mate está buscando expandirse en Europa, buscando «hoteles buenos, especiales, únicos, cadenas hoteleras». Actualmente, la compañía cuenta con 22 hoteles en régimen de gestión y 1.500 habitaciones en seis países. Recientemente han abierto cinco edificios nuevos en México y Colombia y un «hostel» en Turquía.

El 80% de su clientela es internacional, con principales emisores de turistas de Estados Unidos, España, Reino Unido, Holanda y Francia. El presidente de la empresa espera que las cifras de cierre de 2022 se acerquen a los volúmenes prepandemia y que hayan mejorado la rentabilidad del negocio y su crecimiento en el futuro con nuevos accionistas y medidas de optimización de costes.