Papa Johns no pisa el freno en España. La marca de pizzerías acaba de inaugurar en la misma semana dos nuevas unidades, la primera en Aguadulce, Almería, y la segunda en Santander, ciudad donde ya cuenta con otro restaurante. Continúa así con el objetivo fijado de abrir 110 locales en toda la península ibérica antes de final de año tras alcanzar los 98 establecimientos.

El objetivo principal de la compañía es continuar con su expansión por toda España. De hecho, desde que arrancó el 2024 ha inaugurado cinco tiendas; ciudades nuevas en las que la marca no estaba presente, como Tres Cantos, Torrevieja o Almería y segundas unidades en otras, como Santander. De cara a próximas aperturas, Papa Johns se marca como prioridad las regiones de Cataluña, Andalucía y el norte de España.

En una de las últimas revisiones estratégicas, la compañía se planteó alcanzar los 450 restaurantes en la penísula ibérica para 2025. Asimismo, aspiraba a triplicar su plantilla, pasando de 1.800 a 4.500 empleados. Hoy ese objetivo se antoja complicado, si bien está más cerca de alcanzar la rentabilidad tras casi una década de actividad en nuestro país. Actualmente apuesta por un crecimiento más sostenible y moderado, lo que en 2022 le permitió rozar una facturación de 50 millones de euros tras abrir únicamente de 2 tiendas frente a las 14 tiendas del 2021.

“Estamos muy contentos de hacer llegar nuestras pizzas con los mejores ingredientes a nuevas ciudades, permitiendo que más personas pueden disfrutar de nuestros productos, como ahora podrán hacer en Aguadulce. Así mismo, en el caso de Santander, estamos muy satisfechos de seguir ampliando la red de franquiciados con aliados experimentados en el sector de la restauración”, explica Nacho González Barrajón, Director General de Papa Johns Iberia. 

En 2022, los administradores de Papa John´s implentaron una serie de medidas para reducir los costes operativos tanto en tiendas como en oficina. Entre ellas destacan la implementación de un nuevo modelo de gestión de personal en tienda, la reducción del coste de soporte de la oficina central. También la renovación a precios indexados en los nuevos contratos de suministros y mejora en el control y seguimiento de su consumo.