Final de año complicado para Food Delivery Brands. El dueño de Telepizza y mayor masterfranquiciado a nivel mundial de Pizza Hut está acusando seriamente los efectos de la subida generalizada de precios tanto en sus márgenes de negocio.

Pese a concluir el tercer trimestre con unas ventas en cadena de 958 millones de euro, un 4,6% superiores a los niveles prepandemia, la actividad del grupo se ha visto impactado por la alta inflación. Prueba de ello es que cerró los nueve primeros meses de su ejercicio con unas pérdidas de 33,97 millones, lo que supone elevar en un 56% los números rojos de un año antes.

El grueso de este agujero corresponde a Latinoamérica, con unas pérdidas de 24,6 millones, mientras que en España alcanzaron los 5,5 millones. La compañía reconoce haber cerrado el periodo con un Ebitda ajustado de 28 millones, por debajo de la estimación realizada en el primer trimestre. Principalmente, «dadas las débiles perspectivas de ventas para el último trimestre del año y el impacto de la persistente inflación».

La compañía prevé cerrar el año con una reducción de 20 tiendas

En este contexto económico, el aumento de los costes de las materias primas y de los salarios están empezando a afectar a la rentabilidad de las tiendas y disminuyendo el interés de los franquiciados por la apertura de nuevos restaurantes.

Prueba de ello es quem en estos primeros nueve meses del añom el grupo ha contabilizado un total de 61 aperturas netas a nivel global. Sin embargo, los efectos arrastrados todavía como consecuencia del COVID, unido a la inflación y la desaceleración económica, han rebajado los planes de expansión del Grupo, que prevé una reducción neta de hasta 20 tiendas para todo el año 2022.

Todo lo anterior también impacta en la liquidez de Telepizza y el resto de marcas, que a 30 de septiembre sesituaba a 30 de septiembre en 26,5 millones de euros, así como en la deuda neta, que alcanzó los 412,7 millones, un 8% más que en el mismo periodo del año anterior.

Por mercados, en España y Portugal las ventas crecieron durante los primeros nueve meses del año un 8,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, si bien este crecimiento se ha ralentizado en el tercer trimestre como consecuencia de la caída del consumo y las perspectivas económicas. En el resto de Europa las ventas aumentaron un 0,7% durante los primeros 9 meses, con Irlanda creciendo al 6,4%.

La compañía ha contratado a Kirkland & Ellis y Uría Menéndez como asesores jurídicos y Houlihan Lokey como asesor financiero para analizar potenciales alternativas financieras y estratégicas, tanto con sus acreedores como con Yum!, que le permitan afrontar el impacto de las adversas perspectivas del mercado para el resto de 2022 y 2023 y prepararse para el crecimiento futuro.