La distribución a hostelería en España se asoma al baile de concentraciones

La distribución a hostelería en España se asoma al baile de concentraciones

lunes 25 de septiembre del 2023 | 00:13

Algo se mueve en el sector de la distribución a hostelería. La alta fragmentación que existe en España, con un tejido empresarial que supera los 50.000 negocios, hace que cobre fuerza un escenario de concentraciones, alentado por la iniciativa de los mayores operadores y por la propia evolución, cuando no profesionalización, del mercado.

Esta posibilidad viene alimentada por los últimos movimientos de Pomona. En su objetivo de liderar la consolidación de la distribución en el sector de la hostelería, el grupo francés ha protagonizado hasta cuatro operaciones de calado desde su llegada a España en 2014. La última de ellas ha sido la compra de Sanamar Alimentación, grupo con sede en Málaga, especializado en la distribución de productos marinos congelados a restaurantes y tiendas de alimentos especializadas.

Esta adquisición brinda a Pomona presencia en Andalucía, región clave para su actividad en España, como ya hizo con la compra de Novafrigo para entrar en puertas de Madrid. Anteriormente, hacerse con Cadaico y Friolisa le facilitó su entrada en Cataluña. Con esta estrategia de ganar presencia en las áreas más pobladas, Pomona se ha convertido en uno de los cinco principales grupos del sector en el país, con un volumen de negocios cercano a los 125 millones de euros.

Pomona se ha convertido en uno de los cinco principales grupos del sector en el país a golpe de adquisiciones

Lejos de verse como una acción individual, los expertos interpretan que Pomona ha dado los primeros pasos en el baile de fusiones. De hecho, consideran que las propias características del mercado lo dirigen en esta dirección.

Según Ignacio León, director en EY-Parthenon,“a nivel teórico, un mercado se concentra cuando existen economías de escala donde las grandes tienen una ventaja competitiva. Otros factores, como las barreras de entrada, pueden jugar un papel relevante”. Cuando se dan todos ellos, como ocurre en la distribución a hostelería, es el momento en el que surgen las adquisiciones.

Este experto distingue tres grandes tipos de operadores en el sector: distribuidores, divididos en locales, nacionales y asociaciones; cash&carry (centros mayoristas de autoservicio exclusivo para profesionales en el que se realiza venta al por mayor), como Makro o Transgourmet; y fabricantes con red de distribución propia, como son Fripozo o Maheso.

Las pequeñas empresas locales, en el punto de mira del mercado

“Técnicamente, el grupo de distribuidores tiene un 86% de ese mercado, por lo que es absolutamente mayoritario. Por su parte, los cash&carry controlan un 12% y los fabricantes un 2%. “La gran diferencia es que los distribuidores compran, almacenan y comercializan, lo que les permite tejer una red capilar y tener una relación directa con el cliente”, expone León.

Si bien este reparto concede una mayor importancia a los distribuidores sobre el resto de actores, otro de los retos que enfrenta el sector es el alto volumen de empresas operando en este segmento. «Estamos hablando del orden de 50.000 empresas que, si las segmentamos por tamaño, tenemos a un distribuidor pequeño que es local y representa prácticamente la mitad», indica Ignacio León. Ello, unido a un volumen de negocio que ronda el medio millón de euros, representa un aliciente para unir fuerzas.

Como es lógico, la estructura del sector viene determinada por la atomización de la propia hostelería en España, donde el grueso de negocios son pymes. Pero, mientras que los restaurantes y bares independientes terminan dando paso a otros similares, los distribuidores locales se enfrentan al problema de un relevo empresarial claro. Para León, «al ser muy pequeñas y poco profesionalizadas, este factor hace que tengan que afrontar el momento en el que se concentren o vendan».

No obstante, el interés no se limita a las firmas de menor tamaño. Tal y como informó Cinco Días, hace unos meses Maheso contrató a AZ Capital como banco asesor para explorar la venta de una participación.

Por último, otro de los factores que invita a pensar en un escenario de concentración es la recuperación de la hostelería, que ya presenta niveles prepandemia. Esta cirscunstancia favorece que las compañías y fondos decidan mover capital a esta actividad de negocio, animadas por el potenciar para conseguir eficiencias y profesionalizarlas.

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