El motor de Johnny Rockets se apaga en España y sus tripulantes no volverán a dar espectáculos. Transcurridos casi cuatro años de su prometedor aterrizaje en nuestro país, la cadena de hamburgueserías fundada en Los Ángeles pone fin a un viaje que en ningún momento siguió la trayectoria programada.

Según la información consultada por Sivarious, Johnny Rockets dejará de operar en España después de echar el cierre en el Centro Comercial de Plenilunio (Madrid). Era el único restaurante de la marca que permanecía abierto desde que hace aproximadamente un año se tomara la decisión de traspasar el local de la calle Fuencarral a una nueva ubicación, lo que finalmente no sucedió.

Aunque no llegó a manifestar un objetivo concreto de locales, las aspiraciones iniciales eran llevar la marca a lo largo y ancho del territorio nacional. Sin embargo, no pasaron de dos locales.

Precisamente, la calle Fuencarral fue la primera localización de la cadena. Allí aterrizó a finales de 2019 tras reclutar a un equipo de 40 personas. Antes de hacer una inauguración por todo lo alto, se tomó un mes de rodaje para engrasar la operativa, similar a la de los otros 25 países donde ya tenía presencia, pero la pandemia se cruzó en los primeros compases de su desarrollo en España.

La decisión de cesar operaciones está ya tomada y no hay previsión de abrir nuevos locales

Este medio se ha puesto en contacto con los socios de la filial de Johnny Rockets España para darles la oportunidad de ofrecer explicaciones a este respecto, pero no ha obtenido respuesta alguna a sus intentos. Hasta donde se puede confirmar, la decisión de cesar operaciones está ya tomada y, por tanto, no tienen previsión de abrir nuevos locales.

Entre las razones que motivan este desenlace destacan las dificultades para posicionar la marca. El mercado de las hamburguesas se ha endurecido sensiblemente estos últimos años como consecuencia la fiebre por este producto en todos sus formatos, desde gourmet hasta smash.

Pero principalmente ha influido el enorme impacto de la pandemia, que afectó de lleno a su despegue y del que no consiguió recuperarse. Ahí queda la esperanza de su masterfranquiciado de llevar a cabo nuevas aperturas este 2023, al igual que una falta de propulsión en el negocio. De hecho, la marca cerró el año pasado con una facturación de un millón de euros y unas pérdidas acumuladas en la misma proporción.

Con locales inspirados en la iconografía de los años 50 en Estados Unidos, y una oferta gastronómica temática y experiencial a partes iguales, la apuesta de Johnny Rockets era continuar impulsando un producto gourmet junto a una experiencia que integra música en un ambiente relajado y divertido, según señalaba su CEO José Luis Palomar.