Goiko consagra su filosofía por el local propio al rozar los 135 millones en ventas
La historia de Goiko se divide claramente en dos partes: una primera que abarca su creación en 2012 e imparable eclosión de los primeros años, y una segunda que va desde su compra por parte del fondo L Catterton en 2019 hasta hoy. Si durante la fase inicial se pusieron los mimbres como marca, en la actual el objetivo está en su consolidación empresarial.
En un mercado como España, en el que tanto las grandes cadenas de restauración como las emergentes cultivan el modelo franquicia, Goiko tiene la particularidad de ser una de las que gestiona más restaurantes propios. Esta apuesta por el crecimiento interna se aprecia en que, de los 125 locales que operaba a mediados de este año, 118 eran en régimen propio, por sólo siete en manos de terceros. Gracias a estas cifras considerables, se sitúa entre las principales marcas de casual dining por tamaño.
Aunque los líderes del sector son franquicias, Goiko cuenta con antecedentes en una estrategia que permite mantener la consistencia de marca. Ahora bien, crecer exige un mayor esfuerzo económico y suele estar ligado a más aperturas, como así consta en el último informe de cuentas. Durante 2023, las ventas de la cadena de hamburguesas aumentaron un 11%, hasta los 134,9 millones de euros, principalmente a la apertura de once nuevos restaurantes en España.
El grupo trabaja en aumentar la facturación por local
También llevó a cabo la apertura de tres locales de Basics by Goiko, marca de smash burgers que aspira a consolidar con la proyección de otross quince establecimientos para este 2024. Al margen de este modelo complementario, la compañía ve potencial para doblar presencia en España y superar los 200 locales, objetivo que exige contar con una buena posición financiera. Para ello, hace meses renegoció un préstamo de 39 millones de euros con el fondo Capza, que representaba gran parte de su deuda, y a principios de año recibió un financiación de 6 millones para continuar con su plan de expansión y la apertura de nuevos restaurantes.
Una de las razones que respaldan la estrategia de Goiko es el equilibrio que tiene su red de establecimientos en el conjunto del negocio. «Dada la dispersión de nuestros locales en la geografía nacional y el número de locales existentes, ninguno de estos tiene una relevancia material por sí mismo para el conjunto del grupo», destaca en su informe de gestión.
No obstante, entre sus prioridades se encuentra mejorar la rentabilidad por local ya que, aunque los márgene se han mantenido elevados, aspira allegar al 1,5 millón de euros de facturación por local. De hecho, pese al incremento en la cifra de negocio, el grupo cerró el ejercicio con un resultado negativo, debido al alza de costes de explotación, que pasaron de 45 a 50 millones de euros. Destacan los vinculados a arrendamientos, que se dispararon un 28%, hasta los 9,7 millones de euros.
Precisamente, Goiko señala a la situación del mercado inmobiliario, tanto en lo que respecta a costes de alquiler como en disponibilidad de locales, como uno de los factores que pueden afectar a su desarrollo futuro, junto a otros como la evolución del delivery o un crecimiento sectorial a los niveles de otros países de nuestro entorno. Pese al impacto inflacionista, el grupo ha podido amortiguar los efectos mediante la diversificación y negociación con sus principales proveedores, con los que también trabaja ante una posible expansión internacional a mercados como Oriente Medio, donde ya han recibido solicitudes.