Enrique Tomás replantea su estrategia de marca para alcanzar el millón de euros por local
Primero fue la jamonería, luego la degustación y ahora la cocina caliente o el nuevo modelo de servicio de mesa. Es la evolución que ha seguido el concepto tienda de Enrique Tomás en el transcurso de los últimos dieciséis años.
El imperio jamonero abrió su primer local en 2006 y actualmente contabiliza 75 por toda España. La última en el centro comercial La Farga del Hospitalet, en Cataluña, región donde se concentran 33 tiendas de la marca. A nivel europeo está presente en Inglaterra (desde 2014), Francia, Italia y Andorra.
En Latinoamérica puso la pica con una primera tienda en México, a los que seguirían otras en Argentina, Perú. De cara a los próximos meses, planea desembarcar en República Dominicana y Puerto Rico, reforzar su presencia en Estados Unidos (Florida) y preparar su salto a Japón para 2023.
Lleva invertidos seis millones de euros en tiendas nuevas y reformas de alguna de las existentes. En este sentido, Enrique Tomás ha destinado 400.000 euros en la apertura de sus últimos locales. Esta cifra comprende desde el diseño de interiorismo para locales con un tamaño de unos 300 metros cuadrados, a la implantación de los nuevos puntos clave del negocio, como son: take away, mesa de corte de jamón, tienda, barra degustación y un nuevo modelo de servicio a mesas para atender a los comensales de forma ágil y eficiente.
Lleva invertidos seis millones de euros en tiendas nuevas y reformas de alguna de las existentes
A pesar de la expansión de la cadena por aeropuertos y estaciones de tren, la compañía no va a abandonar los locales ubicados en calles transitadas y centros comerciales. De hecho prevé que los establecimientos futuros alcancen una facturación mínima de un millón de euros. En el caso de La Farga se pronostica una cifra de negocio de 1,5 millones anuales.
Próximamente, la marca entrará a operar espacios gastronómicos en hoteles gracias a la creación de una nueva gama de productos diseñada específicamente para los servicios Food&Beverage (F&B) en hoteles y establecimientos turísticos. Con esta nueva propuesta, la compañía quiere aportar soluciones distintivas que aumenten el valor del F&B en los hoteles de manera sostenible.
Para ello, la marca aterriza en los hoteles para operar con sus cinco conceptos gastronómicos: Enrique Tomás Experience, La Barra Enrique Tomás, Foddies, La Jamonería y Express&Co. Además de estos cinco conceptos, la marca también ha desarrollado Gamma Ibérica, una línea gastronómica que favorece la aportación de valor en los servicios F&B de la habitación.
