Vía libre para la nueva Telepizza. El grupo de restauración Food Delivery Brands (FDB) ha obtenido la aprobación por parte del Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid para su plan de reestructuración, acordado a principio de año con una mayoría de sus acreedores, según ha informado la compañía.

El plan incluye la capitalización de una parte de la deuda del grupo y la provisión de liquidez adicional, y se completará a finales de 2023 o principios de 2024, cuando se hayan cumplido todas las condiciones precedentes.

El presidente designado de FDB, Julián Díaz, y su director ejecutivo saliente, Jacobo Caller, han mostrado su satisfacción por haber alcanzado «este hito» en el proceso de reestructuración, «que no hubiese sido posible sin el apoyo continuado» de sus accionistas y acreedores. «Creemos firmemente que nuestra empresa dispone ahora de una sólida plataforma para desarrollar todo su potencial».

En mayo la compañía de restauración acordó una nueva hoja de ruta con los tenedores de su deuda, entre los que se encuentran Santander y el ICO. Como parte del acuerdo, estos pasarán a controlar un 75% del grupo tras asumir una capitalización de la mitad de la deuda, lo que supone una quita cercana a los 240 millones de euros, y extenderán su vencimiento hasta 2028.

Tras el sí del juez, los nuevos propietarios de Telepizza darán forma a un consejo de administración que pasará de tres a cuatro miembros. En la futura ejecutiva no estará Caller, quien tras cuatro años al frente del grupo emprenderá nuevos proyectos profesionales. Junto a la llegada de su sustituto, se acometerá una profunda reestructuración del esquema comercial del grupo por el que se reducirán puntos de venta.