Chalito acaba de cumplir siete años, y puede afirmar que los seis primeros no han sido nada en comparación con este último. Al menos en términos de crecimiento. Tras una primera etapa de consolidación en Barcelona, hace unos meses la marca especializada en milanesas decidió dar el salto a Madrid con una estrategia muy planificada. Al poco de ponerla en práctica, las expectativas ya de por sí buenas se han visto superadas de forma contundente.

«Tenía un diagrama de cómo ir cerrando un número de contratos durante el primer semestre, pero la realidad es que tenemos muchas aperturas comprometidas», asegura Juanma Lema, director y uno de los cuatro socios fundadores del grupo Chalito. Desde febrero han firmado su presencia en los parques comerciales y de ocio Nassica (Getafe), Alegra (San Sebastián de los Reyes) y Heron City Las Rozas. Para después de septiembre abrirá otros siete entre Madrid y Barcelona, incluyendo Xanadú (Arroyomolinos) y Parquesur (Leganés).

Este ramillete de inauguraciones acerca a Chalito a su objetivo de alcanzar los diez locales en la capital. para 2025 De hecho, permite acortar los plazos previstos inicialmente. «Hemos ganado al menos seis meses al plan original. No sólo estamos contentos por la velocidad de las aperturas, sino por la calidad de los locales», apunta Lema. Esto incluye Barcelona, donde han reforzado su presencia con restaurantes en Splau, uno de los centros comerciales con el ratio de venta en restauración más altos de España, y Viladecans Style Outlets.

La marca ha profesionalizado su estructura con perfiles ampliamente experimentados en restauración

Ante el éxito en esta primera fase de expansión, sus responsables han decidido frenar la búsqueda de nuevos locales con el objetivo de centrarse en la operación y afianzar cada una de las nuevas aperturas.

En todo momento, la marca ha seguido la premisa de ubicarse en zonas estratégicas. Está abierto tanto a grandes superficies como a locales a pie de calle en zonas de mucho tránsito en formato restaurante o exclusivamente pensados para el take away y delivery (lo que representa el 22% de su facturación). Para ello, no ha dudado en formalizar acuerdos con Neinver o Unibail-Rodamco gracias al carácter diferenciador de su producto, en clara tendencia alcista. «No esperábamos que todos los operadores quisieran tener a Chalito como inquilino. Eso nos ha obligado a remangarnos e incorporar más gente de lo previsto». destacan desde la marca.

Así, en las últimas semanas ha cerrado el fichaje de Gonzalo Durruty como director de Operaciones y Desarrollo y de Rafael Monerris como responsable de desarrollo. Ambos son perfiles con una amplia trayectoria en el mundo de la restauración a sus espaldas. En esta línea, buscará sumar nuevos profesionales que «permitan fortalecer desde la base los cimientos de la compañía para que crezca con potencia. Para ello, hay que estandarizar los procesos, consolidar las operaciones, y establecer modelos de buenas prácticas».