El grupo inversor Atitlan acude al rescate de un Tastia Group que camina sobre el alambre. La empresa de restauración, dueña de la cadena de restaurantes Muerde La Pasta, Benfood y The Fizgerald Burger al 50%, se encuentra en concurso de acreedores voluntario desde el pasado 4 de septiembre.

Según la información adelantada por El Economista, el fondo gestionado por Roberto Centeno y Aritza Rodero ha presentando una propuesta vinculante por la unidad productiva de Tastia, adaptada a la situación concursal de esta última tras las negociaciones abiertas con la dirección semanas atrás.

La oferta entregada al administrador concursal y el juzgado mercantil número 1 de Castellón tiene el fin de garantizar la continuidad de la actividad de la compañía y respetar el máximo número de empleos en una plantilla formada por 750 trabajadores.

Plantea inyectar capital y hacerse con el control de Muerde La Pasta para relanzarlo

Asimismo, la propuesta articulada por Atitlan respalda la gestión del actual equipo directivo, liderado por José María Carrillo, y plantea una inyección de capital para estabilizar las finanzas de Tastia, cuya deuda ascendía a 45 millones de euros en 2021. Hasta la pandemia, la compañía castellonense había experimentado un crecimiento continuo de Muerde La Pasta, el germen de su actividad, pero durante la crisis sanitaria sufrió una caída de 38 millones de euros en su facturación. A falta de las últimas cuentas consolidadas, los resultados de 20021 reflejan unas ventas de 13 millones de euros.

Tras reestructurar la empresa, Atitlan pretende retomar el plan de crecimiento de Muerde La Pasta, que cuenta con 32 restaurantes operativos (22 propios) tras cerrar seis el año pasado, y la fábrica de Benfood. Queda fuera de la operación la participación en The Fitzgerald que compró Tastia en 2020.

Aunque el futuro de Tastia está exclusivamente en manos del administrador concursal, Atitlan mantiene el interés por volver al sector de la restauración, en el que ya tiene experiencia tras su participación en la cadena de hamburguesas The Black Turtle, que vendió el pasado abril al empresario Antonio Pérez.