No todo el monte es orégano en una hostelería nacional que vive instalada en la primavera del consumo. En Soria, el epicentro de la España vaciada, el sector hostelero atraviesa una grave crisis por la falta de empleados.

Es la principal conclusión el informe ‘Mejora de la gestión de las personas e imagen del sector para una mayor atracción y fidelización de los empleados el sector de la hostelería en Soria’, encargado por la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur). Arroja un diagnóstico preocupante sobre el sector al señalar que los bares y restaurantes de la provincia no consiguen cubrir vacantes. Como principal causa apunta a una desmotivación porr los salarios bajos y unos horarios que impiden la posibilidad de conciliar.

Por un lado, el salario del sector «es uno de los más bajos de media por hora, sólo por delante del de servicios domésticos», según explica César Ruíz, CEO de The Talent Point Group, la consultora que ha elaborado el informe. Tampoco ayuda a mejorar su imagen de empleador los horarios propios de la hostelería, «lo que le convierte en una de las profesiones con menos conciliación, sólo por delante de la pesca o el transporte internacional.

Es uno de los sectores peor remunderados de la provincia

Aunque se trata de un problema general en toda España, la falta de relevo generacional es «una dificultad que en Soria se multiplica por dos por la propia ubicación de la provincia y del propio mercado«. En poco más de un siglo, Soria ha perdido el 40% de su población, pasando de los 150.000 habitantes en 1900 a los 88.000 actuales. Una pérdida que afecta inevitablemente a todas las profesiones que se ejercen en la provincia.

Desde The Talent Point Group defienden que la principal actuación debe ser abordar una transformación cultural para adaptar el sector a la nueva sociedad. Esto pasa un cambio por parte de los empresarios hosteleros en la gestión del personal. Así, frente a la pérdida del carácter vocacional en el sector, defiende que «el empleado es clave» y por ello les insta a adaptarse a los nuevos hábitos para hacerlo más atractivo laboralmente y paliar así la falta de empleados. Sobre todo entre unos jóvenes que históricamente han accedido al mercado laboral a través de la hostelería.

Otra de las soluciones que se aborda es el cambio de las políticas salariales, premiando la profesionalidad y la productividad, así como ordenar los horarios para hacerlos más atractivos y ayudar a la conciliación. «Medidas que cuiden a los empleados generando bienestar, cambiar la forma de gestionar a las personas poniéndolas en el centro ya que, en el sector, después del cliente, el empleado es lo más importante», señala Ruiz.

El número de empleos total de la hostelería soriana es 3.334 trabajadores, un 7% de la población. Asimismo, las empresas asociadas a Asohtur ascienden a 133, con un tamaño medio de siete empleados. Los puestos más demandados son los de cocinero, camarero y ayudante de cocina, con un tiempo de respuesta de la selección de dos semanas o no se cubre la plaza.

En cuanto a la cualificación requerida, salvo para puestos técnicos, sólo se pide experiencia y ganas de trabajar. Durante 2022 se produjo un aumento de casi el 50 por ciento de los turistas que visitaron la provincia de Soria superando la barrera de los 430.000. Este incremento ha supuesto un importante impulso a las cifras de gasto turístico, con un gasto de 45 millones de euros en restaurantes y de 42 millones en pernoctaciones.