Rebaja de alquileres y 4 millones en préstamos: el dique de contención pandémico del dueño de Tony Roma´s

Rebaja de alquileres y 4 millones en préstamos: el dique de contención pandémico del dueño de Tony Roma´s

Publicado el martes 19 de abril del 2022 | 06:00
martes 19 de abril del 2022 | 06:00

El expediente de regulación de empleo (ERE) de 125 empleados fue sólo una de las múltiples medidas que adoptaron los responsables de Avanza Food (antes Beer & Food) para mitigar los efectos provocados por la pandemia en su actividad. Además de convertirse en la primera cadena de restauración en ejecutar despidos, la dueña de enseñas como Tommy Mel’s, Tony Roma’s, Carl’s Jr., La Chelinda o Gambrinus levantó un importante dique de contención frente a las sucesivas olas de la crisis del coronavirus.

La batería de medidas incluía, entre otras, la paralización de gran parte de las inversiones, excepto aquellas legalmente requeridas o en una
etapa muy avanzada
. Así fue al menos durante los primeros nueve meses de pandemia, marcados por los confinamientos domiciliarios, la restricción de la movilidad y el distanciamiento social. Hasta el tercer trimestre no se reactivaron las aperturas por parte de Avanza Food, que entre 2020 y 2021 sumó veinte nuevos establecimientos a su red: diez Carl’s Jr., cinco Tony Roma’s y cinco Dark Kitchens.

De forma complementaria, el grupo llevó a cabo varias suspensiones de empleo. Primero una de carácter temporal, que afectó a 503 empleados, incluyendo la mitad de la plantilla de las oficinas centrales de la sociedad, después de decretarse el estado de alarma. El segundo procedimiento es el de despido colectivo antes mencionado, en el que salieron 67 empleados de la compañía Casual Beer and Food (Carl’s Jr, Chelinda y Gambrinus), otros 30 trabajadores de Dallas Rib’s (Tony Roma’s) y 28 de Wonderfood Brands Coporation (Tommy Mel’s).

Durante el confinamiento se redujeron significativamente los costes de marketing y publicidad a pesar de la necesidad de incentivar los ingresos

Por otro lado, se abordaron negociaciones con proveedores para reducir los costes de adquisición, buscar productos alternativos y lograr mejoras en los términos de pago. También se suspendieron viajes del personal y se redujeron significativamente los costes de marketing y publicidad a pesar de la necesidad de incentivar los ingresos. Prueba de ello es que durante el primero año de pandemia la facturación descendió un 25%, hasta los 6,8 millones de euros.

Al igual que otras cadenas de restauración, Avanza Food pactó reducciones temporales de sus gastos operativos a través de negociaciones con los propietarios en los arrendamientos fijos. Por último, obtuvo más de 4 millones de euros en préstammosbancarios entre los meses de marzo y junio de 2020, según la última memoria económica de la sociedad. No obstante, todas estas medidas no evitaron que cerrara el ejercicio con unas pérdidas de 3,4 millones de euros, una entrada en el déficit desde el millón que ganó en 2019.

Además de todo lo anterior, la dirección de la sociedad preparó los presupuestos para los próximos cuatro ejercicio, hasta 2024, cuyo cuplimiento está sujeto a la evolución y extensión de la pandemia. Estos planes se basan en las estimaciones de facturación y beneficios fiscales futuros, donde el concepto de dark kitchens está llamado a jugar un papel fundamental. Y es que durante el confinamiento se apostó decididamente por el canal delivery, como demuestra el hecho de que el 71% de los restaurantes se mantuvieron abiertos.

«Desde el primer momento en esta pandemia, hemos tenido claro que debíamos hacer una clara apuesta por la digitalización y el Delivery, que han jugado un papel fundamental», indicaba Avanza Food en su último balance anual. Esta apuesta incluye una nueva División de Dark Kitchens & Virtual Brands. «Una de las áreas más estratégicas para la compañía, que engloba los nuevos modelos de negocio completamente innovadores y exclusivos para el canal Delivery que hemos desarrollado en el último año y medio», concluyen.

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