En la actualidad, resulta complicado dar con un hotel en el que no haya rastro de la digitalización. La innovación tecnológica se ha convertido en una herramienta fundamental para que, tanto las cadenas hoteleras, como los hoteles independientes, sean capaces de afrontar los objetivos de crecimiento a medio y largo plazo. En el sector hotelero, cada vez existen más herramientas para ello.

Herramientas de automatización, softwares especializados, gestión centralizada, consultoría, tecnología en la nube… el abanico de instrumentos tecnológicos que utilizan los hoteles hoy en día es muy amplio. 

Una de las herramientas que está ganando relevancia entre estos sistemas es el ERP (Enterprise Resource Planning). Pero ¿qué es realmente? Pues bien, se trata de un sistema de software integrado que permite a las empresas gestionar y automatizar múltiples procesos de negocio en una única plataforma. 

Resulta importante destacar que en el sector hotelero, un ERP es capaz de aportar ayuda en diferentes aspectos cruciales como la gestión de reservas, la gestión financiera, la administración de habitaciones, el control de inventarios, los recursos humanos y el servicio al huésped. Al centralizar el cómputo de información en un solo sistema, los gerentes de los alojamientos hoteleros pueden tomar decisiones más eficientes, mejorando así la operación general del establecimiento.

Estas son las funciones de un ERP en hoteles

En primer lugar, uno de los mayores beneficios que aporta es la gestión financiera y de compras. En este sentido, este software para hoteles hace más sencilla la gestión financiera ya que proporciona una visión completa y en tiempo real de los ingresos y gastos del hotel. De esta forma, permite un mejor control presupuestario y una toma de decisiones más acertada en cuanto a inversiones y gastos.

A su vez, en el ámbito de las compras, el ERP es capaz de automatizar los procesos de adquisición. En este sentido, no solo ahorra tiempo, sino que también ayuda a negociar mejores condiciones con los proveedores.

También es imprescindible en la gestión del stock, reaprovisionamiento y control de los flujos de caja. La gestión eficiente del inventario es crucial en un hotel, ya sea para los suministros de limpieza, los productos del minibar o los alimentos del restaurante. 

Un ERP permite controlar el stock, evitando tanto la escasez como el exceso de inventario, optimizando así los costos de almacenamiento.

A su vez, como disponen de una visión clara de los flujos de caja, los gerentes pueden prever mejor las necesidades financieras del hotel y asegurar que siempre haya suficiente liquidez para cubrir los gastos operativos.

Sin duda, uno de los grandes beneficios que otorga disponer de este tipo de sistema en un hotel es el de unificar la información de todos los servicios. En este sentido, tiene la capacidad de integrar la información de todos los servicios del hotel en una sola plataforma.

Por otro lado, la automatización de los procesos de gestión que proporciona un ERP es quizás una de sus ventajas más destacables. Desde el check in y check out hasta la gestión de la limpieza.

La figura del coach hotelero 

Este tipo de herramientas utilizadas en la gestión hotelera se pueden completar con la figura de un coach hotelero. Se trata de una figura que va mucho más allá de ser un consultor tradicional. 

Es un coach que se sumerge de forma profunda en la operación diaria del hotel. Para ello, trabaja mano a mano con los gerentes y empleados, colabora en el diseño e implementación de soluciones personalizadas e identifica áreas de mejora para el alojamiento.