Madrid avanza en la retirada de terrazas ante la saturación de casi 40 zonas en la ciudad

Un alivio para la hostelería madrileña, pero un quebradero de cabeza para vecinos y autoridades. Desde que a finales de febrero entrara en vigor la nueva Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración, las inspecciones de los servicios municipales han derivado en la tramitación de 1.096 expedientes sancionadores, 280 sanciones y 20 multas a los hosteleros que incumplen la normativa.

Además, en cumplimiento de las exigencias que fija la norma, se han retirado 126 veladores por ocupar epacios públicos sin autorización. Según los datos proporcionados por la edil de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana,Silvia Saavedra, se han eliminado 27 de forma definitiva por situarse en Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE), en las que el uso de estas instalaciones supera los límites acústico permitidos. Curiosamente, la mayoría de estas terrazas cerradas por ruido se concentraban en Gaztambide (25) y otras dos en Chamartín.

Cada día se desplieguan más de 7.000 terrazas en Madrid. Alrededor de un millar se ubican en sobre plazas de aparcamiento del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), que según la nueva ordenanza de terrazas podrán mantenerse hasta finales de 2023, con ciertas condiciones y limitaciones, ya que deberán delimitar su espacio con barreras o reflectores de alta intensidad.

Según el consistorio se van cumpliendo la exigencias de la modificación de la ordenanza

En este sentido, entre el centenar de terrazas retiradas por afectar a la delimitación de zona saturada la mitad estaban instaladas en el barrio Salamanca, 34 en el centro de la ciudad, 6 en Retiro y 5 en Chamartín. «Se van cumpliendo las exigencias de la modificación de la ordenanza de terrazas”, señalaba la concejala de Ciudadanos en la comisión de la Vicealcaldía celebrada la semana pasada. Al mismo tiempo, pidió no criminalizar a los empresarios del sector porque “no todos” son “incumplidores” y las inspecciones derivadas deben integrarse en un periodo de adaptación tras la pandemia.

Aunque en Madrid está prohibida la instalación de terrazas en bandas de estacionamiento desde febrero, el órgano colegiado que revisa las zonas saturadas aprobó a principios de mes cinco nuevas áreas restringidas en Chamberí: Trafalgar-Luchana; Pintor Sorolla; Santa Engracia-Ponzano; Quevedo y Bravo Murillo. Cabe recordar que Ponzano, donde el Ayuntamiento se comprometió a retirar el 80% de las terrazas, se ha convertido en uno de los principales puntos de conflicto entre hosteleros y vecinos por las aglomeraciones y los ruidos.

Estas zonas se suman a otras como la calle de la Montera, en el distrito Centro, tras el estudio del tránsito peatonal y la valoración de las condiciones. En total, la ciudad suma 37 zonas saturadas, ya sea porque se encuentren dispuestas en aceras, zonas terrizas, bulevares, plazas o calles peatonales.

En cuanto a ls infracciones por no cumplir con la normativa y cometer alguna irregularidad, cabe recordar que están clasificadas en leves, graves y muy graves. Entre las infracciones leves, que pueden suponer multas de 750 euros, destaca la ausencia del responsable de terraza durante las horas de apertura u ocupar una superficie mayor a la autorizada de hasta un 10%.

En cambio, las infracciones graves y muy graves, que pueden ser objeto de sanciones de hasta 3.000 euros, sancionan la colocación de elementos que impidan el paso de vehículos y servicios de emergencias a edificios que lo necesiten, así como la provocación de molestias graves a los vecinos y transeúntes derivadas de la actividad de los establecimientos. El responsable de las infracciones administrativas es la persona física o jurídica titular de la autorización.