La justicia decreta que las propinas con tarjeta deben repartirse entre todos los trabajadores
Aunque las propinas con tarjeta de crédita o débito se han popularizado en estos últimos años, no termina de saberse cómo deben repartirse. Una cuestión importante, teniendo en cuenta que en las grandes ciudades ya superan al efectivo. Salvo que exista un acuerdo concreto por parte de los representantes de los trabajadores, deben ser repartidas entre todo el personal.
Así lo dictamina una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Según la información avanzada por El Economista, mientras que las propinas en metálico están fuera de control empresarial y legal ante la ausencia de regulación, en las cobradas con tarjeta sí interviene la empresa. En estos casos se establece una diferencia de trato entre trabajadores, tanto en función de su categoría profesional como del departamento.
La sentencia se basa en un pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 2017, en el que la percepción de propinas «constituye una condición relacionada con la actividad laboral y las conductas relativas a su administración pueden generar medidas empresariales, habiendo convenios colectivos que regulan su distribución».
De esta forma, ante la falta de acuerdo, las propinas no pueden ser repartidas a discreción ni ceñirse únicamente al equipo de camareros, sino que en su distribucion debe hacerse partícipes a todos los miembros del negocio de hostelería. En el caso de litigio, la empresa debe encargarse de pagarla de manera igualitaria.
En cuanto a la tributación de este tipo de pagos, los expertos aconsejan registrar una salida de caja inmediatamente de la propina, y depositarla en un bote para evitar correr el riesgo de que la cantidad de rendimientos declarada a Hacienda no se corresponda con los ingresos en la cuenta bancaria del negocio.
