El crecimiento de la industria hotelera en España es imparable. Según las previsiones de la consultora Cushman&Wakefield, el sector hotelero cerrará el año habiendo registrado 3.000 millones de euros de inversión en España, lo que se traduce en cifras similares o ligeramente superiores a las alcanzadas en 2022. Manuel Vegas, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), y Laura del Pozo, Directora de Comunicación de Rosewood Villamagna, analizan para Sivarious el boom de la inversión hotelera los últimos años en nuestro país.

España se ha convertido en uno de los destinos urbanos favoritos para los clientes más sofisticados que buscan experiencias exclusivas e inmersivas. De hecho, como destino turístico mundial el único país que supera al mercado español es Francia.

Nuestro país se ha convertido en un origen muy competitivo, orientado hacia la captación y fidelización de turistas de alto nivel. Establecer un hotel de lujo en España atribuye prestigio y renombre a nivel mundial. De esta forma, atrae una clientela internacional exclusiva y leal que busca una hospitalidad de lujo. 

Resulta complejo definir cuáles son los principales atractivos que incitan a los inversores a querer apostar por el mercado español para establecer sus alojamientos. 

En palabras de Laura del Pozo, Directora de Comunicación de Rosewood Villamagna: “Una cultura vibrante, un patrimonio único, una sólida infraestructura turística, sentimiento de protección y experiencias personalizadas son aspectos cruciales para atraer inversión”. 

“España está en la hoja de ruta de turistas que antes no se planteaban visitarnos, pero cuando se sumergen e integran en nuestro estilo de vida, y conocen sobre el terreno las bondades de nuestras ciudades, repiten”, añade Laura. 

Sin duda, a lo largo de los últimos años el mercado inversor español ha registrado un nivel de actividad bastante intenso. Solo en el tercer trimestre del año, las transacciones del segmento hotelero han alcanzado 2.500 millones de euros, un 6,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Inversión orientada a las grandes ciudades

El boom gastronómico, la combinación de ocio y alojamiento y el posicionamiento de ciudades como Madrid y Barcelona como epicentros culturales, convierten a España en uno de los destinos más seductores para establecer un hotel.

En este sentido, los datos reflejan que en la actualidad hay un gran interés en invertir en abrir hoteles en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Sevilla. Lo que parece estar originando una imparable brecha diferenciadora con las ciudades más pequeñas del país.

“Es una lucha desigual. Competir con la liga de ciudades grandes no es fácil, disponen de más medios de difusión y comercialización”, explica Manuel Vegas, presidente de la AEDH. 

Pero no tiene porqué considerarse una batalla imposible. También Manuel Vegas añade: “Creo que pueden competir en el terreno de ofrecer a muchos segmentos de clientes, la emoción de un destino sin prisas, con atractivos turísticos muy cercanos unos a otros, sin recorrer grandes distancias que provocan que no se puede ver todo en el día por los traslados, relajarse entre visita y visita disfrutando de una tapa, saboreando la hospitalidad del entorno, y no solo es promocionar esas ventajas a un cliente individual, es un argumento perfectamente válido para empresas y organizadores de eventos, es un valor añadido”.

Convertir una pequeña ciudad en un gran espacio atractivo para los grandes inversores es una tarea que involucra a muchos. “Hay mucho que hacer. Hay que cambiar muchos aspectos: modernizar actuaciones, utilizar tendencias emotivas, mejorar las estructuras organizativas de eventos, y por supuesto, implicar a todos los sectores de la ciudad. Va en beneficio de todos”, explica el presidente de la AEDH. 

Cambios a corto y medio plazo

Además, es evidente que la industria hotelera está evolucionando constantemente, y esto obliga a los hoteleros a invertir para mantenerse al día y adaptarse a las necesidades cambiantes de los viajeros y las demandas del mercado. Desde tecnologías, proyectos de digitalización, hasta estrategias de sostenibilidad y desarrollo.

«Los hoteles están adoptando más tecnología para mejorar la experiencia del cliente, así como apostando por la sostenibilidad y las vivencias irrepetibles. Un cambio de modelo productivo, que pivota en torno a valores como la sostenibilidad, la digitalización y experiencias integrales y emociones singulares, alejadas de masas, son palancas a corto y medio plazo claves para brindar al cliente una experiencia satisfactoria y que se sienta cuidado y valorado”, explica Laura del Pozo. 

En este contexto, los resultados obtenidos hasta ahora superan las expectativas que los expertos tenían a principios de año, ya que auguraban otro año récord para la inversión hotelera en España. Por ello, parece que ni la pandemia ni la inflación han conseguido rebajar el apetito de los inversores por comprar en el mercado español.