La hermana de Escarrer da un paso al lado y renuncia como consejera de Meliá
La saga familiar Escarrer pierde peso en el consejo de Meliá Hotels International. María Antonia Escarrer, hija del fundador y hermana del actual vicepresidente y consejero delegado, Gabriel Escarrer, ha decidido dar un paso al lado y dimitir de su cargo como consejera externa dominical en la mayor empresa hotelera de España.
Según la información consultada por Sivarious, María Antonia Escarrer presentó su renuncia en la reunión del consejo de administración celebrada el pasado 28 de febrero. Su petición de salida, con efectos inmediatos, fue aceptada por el resto de miembros del órgano de máxima dirección, entre los que se incluye su padre Gabriel Escarrer Juliá, de 87 años, quien en 2017 cedió las riendas del negocio al menor de sus seis hijos. Se trata del segundo hijo de Escarrer que cesa del órgano de dirección, tras la salida de su primogénito Sebastián en mayo de 2020.
La decisión de Escarrer de abandonar el consejo, del que llevaba formando parte desde el año 2000, viene motivada por razones personales y de dedicación a otras actividades, según las explicaciones que ha ofrecido siguiendo la recomendación número 24 del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas. En dicho punto se aconseja que el consejero que cese en su cargo antes del término de su mandato explique de manera suficiente, mediante carta, los motivos de su dimisión.
También ha abandonado la representación de Hoteles Mallorquines Consolidados
En este sentido, la ejecutiva había renovado el cargo en junio de 2021, durante la última junta general de accionistas de Meliá. La propuesta de su reelección salió adelante en contra de la entidad estadounidense ISS, uno de los proxy advisors más importantes del mundo, que desaprobaba la presencia de la descendiente de la familia propietaria por una cuestión de buenas prácticas. En concreto, tal y como publicó en su día La Información, consideraba que la figura de la consejera impedía que Meliá superara el 50% de consejeros independientes.
Así, medio año después, María Antonia Escarrer ha terminado cediendo su puesto en la mesa ejecutiva de la compañía, así como abandonando la representación de Hoteles Mallorquines Consolidados, sociedad a través de la que su familia controla un 23,379% de Meliá, la mitad del capital en sus manos. Lo hace tras percibir una remuneración de 65.000 euros por el desempeño de sus funciones en el grupo.
El consejo de administración de la cadena hotelera ha mostrado su vivo agradecimiento «por los altos servicios prestados, el interés y dedicación puestas», así como por la «excelente labor y cumplimiento desempeñados a lo largo de los más de 21 años en que ha formado parte del Consejo y de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Responsabilidad Social Corporativa».
Asimismo, hasta que se produzca un nuevo nombramiento, el consejo de administración pasará a estar formado por diez miembros: seis consejeros independientes, tres consejeros dominicales y un consejero ejecutivo.
María Antonia Escarrer fue designada consejera de Meliá Hotels por primera vez el 20 de noviembre de 2000, cargo que fue ratificado por la junta general de accionistas del año siguiente. Desde 2018, a través de los tres miembros representados en la ejecutiva, la familia Escarrer, que ostenta una participación mayoritaria, ha venido votando en bloque todas las decisiones relevantes para el grupo gracias a una sindicación de sus acciones.
Dio sus primeros pasos en la cadena familiar como directora general de marketing entre 1991 y 1994, periodo en el que implementó la política de comunicación e investigación de mercados. Después, ostentó durante cuatro años la dirección general de recursos humanos, introduciendo la gestión del desempeño y la
gestión por competencias así como la definición, implementación y desarrollo de los diferentes aspectos de las políticas de remuneración de la compañía. A partir de 2005 y hasta 2011 se mantuvo al frente del departamento de Sostenibilidad.
