La factura de la pandemia en el turismo: 100.000 negocios y 150.000 millones menos

Después de dos años conviviendo con el coronavirus, los agentes del turismo prefieren dejarse de vaticinios sobre la recuperación. A estas alturas, en vista de que las últimas previsiones han quedado en agua de borrajas, dan por bueno poder hablar de una reactivación real y sostenida que permita ir dejando atrás el desolador rastro de la crisis sanitaria.

Pese a la punta de lanza que viene representando el turismo nacional para la actividad desde la irrupción de la covid, no termina de compensar la caída del foráneo. Por lo menos así lo evidencian los datos en poder de las organizaciones más representativas del sector y que arrojan cifras catastróficas. Empezando por los más de 100.000 negocios que han abandonado su actividad definitivamente desde 2020, con la consiguiente pérdida de empleo, que ha ha caído en un 50% a nivel nacional.

Dentro de las empresas turísticas que continúan adelante, hay unos segmentos que dan por superado lo peor de la pandemia y engrasan ya la maquinaria ante las buenas perspectivas para esta temporada, mientras otros siguen pendientes de un viento de cambio más favorable. Es el caso de las agencias de viajes, donde los empleados que se mantienen en ERTE se cuentan por millares, por lo que sus representantes reclaman una prolongación de este mecanismo para salvaguardar empleos y evitar un cierre masivo de oficinas que, avisan, afectará como mínimo al 20% de las cerca de 4.000 abiertas actualmente.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en estos dos años de pandemia la facturación del turismo se ha reducido a la mitad, lo que se traduce en una pérdida de 150.000 millones de euros. De esta cantidad, se calcula que han dejado de ingresarse en torno a 125.000 millones de euros de los turistas extranjeros y unos 25.000 millones de euros de los turistas nacionales en sus viajes interiores.

Los principales actores se muestran reservados con las previsiones y reclaman un escudo social

Lógicamente, son cifras que causan una honda preocupación en el sector empresarial turístico nacional, que se ha dado cita en Zaragoza para analizar la situación actual y sus perspectivas de futuro. La celebración del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha reunido estos días a los líderes de las asociaciones nacionales del sector alojativo, que representan a más de 16.000 establecimientos con un total de 1.800.000 plazas y que dan empleo a 500.000 personas de forma directa e indirecta.

La Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza y su Provincia, HORECA Hoteles Zaragoza, ha ejercido de anfitriona de un encuentro en el que puso de manifiesto que la apertura de las medidas restrictivas frente a Covid-19 están posibilitando una reactivación que avanza lentamente. A pesar de este ligero crecimiento, sigue siendo el único sector relevante en el PIB que sufre simultáneamente una profunda caída de la demanda y una prolongada restricción en la oferta. Los empresarios allí reunidos recalcaron que la hostelería ha vivido la peor crisis de su historia y solicitan a las instituciones públicas su apoyo, ayudas directas y medidas fiscales, económicas y estratégicas para que se pueda garantizar su recuperación. 

El presidente de CEHAT, Jorge Marichal González, y el secretario general, Ramón Estalella, recordaron que el factor más afectado por esta crisis ha sido la movilidad, lo que conlleva un descenso importante en el número de viajes, hasta en un 84%, y de la duración de los mismos (pernoctaciones). Para las asociaciones empresariales del sector, la consecuencia de este impacto económico es irreversible ya que ha provocado la asfixia económica de las empresas y un importante quebranto patrimonial. Prueba de ello son los hoteles de temporada que todavía no han reabierto.

Según los datos del estudio de la Universidad de Zaragoza, en Aragón el cálculo de la pérdida de facturación en el primer semestre de 2021 ha sido de 421,56 millones de euros. En consecuencia, en ese periodo, la facturación total ha caído en promedio más de un 35%. Con algunas diferencias según el subsector, se ha trabajado en el primer semestre de 2021 una tercera parte menos de lo que se habría hecho en condiciones normales. En Aragón, la facturación ha caído el 35,13%. De los 421,56 millones de euros de pérdidas, la mayoría se concentran en la comarca de la ciudad de Zaragoza (216,592 millones), ligeramente por encima de la mitad del total. Casi 33 millones corresponden al subsector del alojamiento. En Zaragoza y provincia, según datos recabados por HORECA Hoteles, actualmente permanecen cerrados 11,50% de establecimientos. 

Esta situación afecta inevitablemente al empleo. La hostelería y el turismo sigue siendo el sector con mayor número de trabajadores en ERTE, solo por detrás de las agencias de viaje, suponiendo en diciembre cerca del 30% del total. En Zaragoza y provincia, el sector emplea a más de 23.000 trabajadores, entre el 7 y el 11% de ellos permanecen todavía hoy protegidos por ERTE. En Zaragoza ciudad el sector turístico en general tiene una importancia económica de 1.400 millones de euros, el 6% del PIB. El número de turistas que visitan la ciudad es del 1.180.00 y las pernoctaciones se sitúan en casi dos millones.

Previsiones moderadas

A pesar de apreciarse un ligero despegue de la actividad, las organizaciones empresariales alojativas advierten de que el sector hotelero no podrá recuperarse sin un apoyo firme de las administraciones públicas que mitiguen los efectos de esta crisis y respalden al sector hasta que se recupere la movilidad internacional, el turismo nacional, las reuniones de negocios, los viajes de empresa, los congresos y los grandes acontecimientos culturales, entre otros factores.

Con datos en la mano, en Zaragoza y provincia la ocupación hotelera en los tres primeros meses de este año 2022 se ha situado en el 39,51%, frente al 50,49% del 2019, 44,47% del 2020 y el 27,84% del 2021, lo que supone casi 10,98 puntos porcentuales menos (21,75 %) con respecto al 2019 y casi 11,67 puntos porcentuales (39,25%) más respecto al 2021. Para el segundo trimestre del año, de marzo a junio, las previsiones de alojamiento se sitúan en el 50,2% frente al 61,41 del año 2019. En el peor año de la crisis, en el 2020, la ocupación apenas alcanzó el 18,54%.

En cuanto a las previsiones de HORECA hoteles para Semana Santa, es de una ocupación del 62,48%, en comparación con el 79% que se registró en el último año antes de la crisis, 2019, lo que supone una caída de 16,52 puntos porcentuales (20,91%). Las previsiones del sector alojativo para la temporada de verano en Zaragoza y provincia no alcanza la cifra de un 60% de ocupación cuando en 2019 superó con creces el 72%, lo que supone una caída de 12 puntos porcentuales (16,66 %).