La Escuela de Cocina de Valladolid se transforma para convertirse en una referencia internacional

La Escuela de Cocina de Valladolid se transforma para convertirse en una referencia internacional

Publicado el viernes 12 de agosto del 2022 | 05:57
viernes 12 de agosto del 2022 | 05:57

Cuenta con diez años de actividad, pero es ahora cuando espera dar un importante salto en relevancia. La Escuela Internacional de Cocina de Valladolid se encuentra inmersa en una transformación hacia un modelo de formación más abierto, moderno y dinámico. Ello de cara a reforzar su condición como espacio para crear, desarrollar y compartir nuevas tendencias y conocimientos que aporten un valor añadido al sector.

Al menos así lo pretenden sus responsables. El primero de ellos Víctor Caramanzana, presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, organismo del que depende este centro, quien hace unas semanas lo definió como el «proyecto estrella» de su nuevo mandato. De hecho meses atrás la institución encargó a una consultora la elaboración de un plan estratégico para convertir la escuela en un centro de “referencia en formación, innovación y experiencia en gastronomía y vino”.

Se trata de un proyecto ambicioso, con el que se busca alcanzar un posicionamiento a nivel internacional, sobre todo en el hueco de mercado que hay en el sur de Europa. Lo cierto es que, tal y como explica Marta Gutiérrez, responsable de la red de escuelas asociadas a la Cámara de Valladolid, el proyecto nació con una vocación muy fuerte. «Durante muchos años tuvimos programas con el ICEX y el Culinary Institute of America, en los que venían almunnos de la escuela para formarse en cocina mediterránea y demás».

Aunque la pandemia obligó a interrumpir estos acuerdos de colaboración, hay planes de reactivarlos y potenciarlos dentro de la nueva estructura. «La idea es que nuestros programas estén abiertos a alumnos de fuera y reforzar convenios, que es la manera de atraer alumnos de otros países», avanza Gutiérrez. «Vamos a intentar retomar conversaciones con los centros con los que tenemos relación y también con otros nuevos para poner en valor toda la gastronomía y el vino».

El centro cambiará de nombre de cara potenciar su posicionamiento internacional

Y es que dentro del proceso de reflexión que ha supuesto la pandemia, los responsables de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez se han replanteado las bases formativas con el objetivo de elevar su apuesta por la gastronomía. Tanto es así que se plantean renombrarlo como Wine and Gastronomy Valladolid Center, si bien se trata de una propuesta provisional que se someterá a consideración de la dirección.

Lo que sí es seguro es que se está incubando un nuevo programa formativo, que actualmente ofrece desde cursos superiores (tecnificación en cocina, gestión de negocios de restauración o sumiller profesional) a cursos de especialización en cocina, gestión y sala. No sólo se mantendrán muchos de ellos, sino que se pretende incluir nuevas titulaciones lo más ajustadas posible a las necesidades actuales de las empresas. Al fin y al cabo, la escuela se centra en formar profesionales para su incorporación en el mercado laboral, como refleja la inserción del 90% que han conseguido los más de 10.000 alumnos formados en sus aulas.

«Entre otras muchas funciones está conseguir que realmente haya trabajadores cualificados, un poco en línea con lo que las empresas necesitan, para que puedan incorporar talento y ser más competitiva», según Gutiérrez. Un propósito más importante si cabe hoy en día, dados los manifiestos problemas para encontrar personal.

Esta última una cuestión no pasa desapercibida en la cámara pucelana, donde constantemente promueven acciones orientadas a dignificar la profesión. Unas de las más recientes son la celebración de jornadas en centros de secundaria para acercar la hostelería a los jóvenes. Asimismo, el centro suele ceder sus instalaciones a las empresas de la región para presentar productos, donde se incluyen eventos que organiza junto a Tierra de Sabor.

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