Cuando los hoteles no saben cómo abordar la eficiencia energética
Las medidas de eficiencias son algo más que una moda para los hoteles. El consumo energético supone, de media, entre el 14 y el 15% de los costes de explotación, aunque puede llegar a alcanzar entre el 20 y 22%, según un informe elaborado por Acierto.com durante la pandemia. Un peso excesivo en la factura de un sector preocupado por ser más rentable.
En los últimos años el mercado hotelero ha ido asimilando el doble premio que plantea abrazar la sostenibilidad. Por un lado, atraer a unos turistas cada vez más comprometidos con el respeto al medio ambiente. Por otro, ganar una eficiencia energética que reduzca costes y aumente la competitividad de los hoteles.
Para ECO-ONE el año pasado ha estado marcado, por un lado, por el encarecimiento de los costes energéticos y por otro, y quizás más preocupante aun, por el desconocimiento del coste de la energía por parte del sector hotelero. A esto se le suma que han surgido multitud de actores en el sector y de posibilidades, pero falta poner “orden y cabeza” Muchos hoteles están tomando acciones como, por ejemplo, poner placas solares pero sin realmente estudiar cuales son realmente las eficiencias que puede encontrar su hotel en materia energética, por un lado para ser sostenibles y por otro, para reducir uno de los mayores costes que puede tener un hotel.
La construcción y la ubicación del hotel son condicionantes pueden variar la factura energética entre un 10% y un 15%
La sostenibilidad es un camino por el que los grandes operadores parecen transitar con más facilidad que los pequeños e indepedientes, básicamente por su mayor capacidad para invertir en innovaciones y mejoras. Pero pese al importante esfuerzo económico que supone iniciarse en la evolución verde, su retorno se traduce en beneficios empresariales y una mayor optimización de recursos.
De acuerdo con IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Gobierno, con medidas de eficiencia energética se podría ahorrar hasta un 20% en los gastos de energía de explotación de un hotel. De la misma forma, optimizarían sus costes operativos un 40%.
Respecto a las áreas de actuación, son varias. La construcción y la ubicación del hotel son condicionantes pueden variar la factura energética entre un 10% y un 15%. La climatización, la iluminación y el agua caliente sanitaria acaparan el 75% del consumo de energía en hoteles. A nivel más básico, las pérdidas pueden suponer hasta el 30% de la factura energética si no se tiene en cuenta el aislamiento de puertas y ventanas.
La Comisión Europea calcula que es posible un ahorro del 15 al 20 % en calefacción; del 5 al 30 % en refrigeración; del 40 al 70 % en agua caliente y del 7 al 60 % en iluminación. Aunque depende del tamaño, tomando como referencia un hotel de dimensión media-alta, con al menos 85 habitaciones, el consumo energético anual en este tipo de establecimientos alcanza los 550Mwh.
Así, si un alojamiento de este perfil apostase por una fórmula de autoconsumo solar autoabastecería de forma instantánea al menos un 25% de ese consumo energético al disponer de más de 1.500 horas de exposición solar al año. Sin duda supone un ahorro significativo en un contexto de dependencia energética exterior, que en el caso de España llegó a un grado del 68% en 2020, frente a un 32% de autoabastecimiento.
Por todo lo anterior, ECO-ONE recomienda que se haga un análisis de todos los activos del hotel en materia energética y todo lo que afecta a ello, para que una vez analizado se puedan tomar decisiones sobre qué acciones son las mas interesantes para invertir. De los hoteles analizados, ven que la eficiencia no esta sólo enponer placas solares sino en hacer mas eficiente muchos de los activos que tiene, por ejemplo, el aislamiento de las tuberías, fachadas, ventanas y mejorar toda la maquinaria que tienen.