Es un hecho indiscutible que, a lo largo de los últimos años, el sector turístico en España ha ido registrando cifras que le sitúan en los mejores puestos del ranking mundial. Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el turismo aportó el 10,3 % del PIB mundial y creó 333 millones de puestos de trabajo directos e indirectos en el año previo a la pandemia.

En este contexto de buenos resultados, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo prevé que la contribución del sector turístico a la economía global crezca hasta 2032 a una tasa anual promedio de 5,8 %, que es más del doble de la media estimada para la economía mundial.

Con un panorama así, resulta fundamental contar con personal cualificado y formado que asegure la continuidad de la buena marcha de la actividad. Tal y como reflejan los datos extraídos por el SEPE, a través de su Observatorio de las Ocupaciones, la formación en el sector del turismo ha experimentado un crecimiento notable del 17,33% respecto al año anterior.

De la buena marcha del turismo dependen actividades como la hostelería, la restauración y el transporte.

Mayor formación en actividades de servicios

Esta formación tiene una clara dirección a que se adquieran, se mejoren y se actualicen permanente las competencias para favorecer la formación a lo largo de toda la vida del trabajador. Se realiza con el fin de adaptarse a las exigencias de la evolución del mercado, así como de la mejora de la competitividad y productividad de las empresas.

El 9,38 % de los trabajadores formados por las empresas en 2022, pertenecían al conjunto de actividades relacionadas con el turismo. Esta es una proporción ligeramente superior a la del año 2021, en la que se registró un 8,80 %. 

En cuanto a los volúmenes de formación, el mayor fue un 69,06 %, que se realizó en las actividades de servicios de alojamiento, servicios de comidas y bebidas y actividades de agencias de viajes. 

Por otro lado, algo menos de un tercio tuvo lugar en otras actividades vinculadas al turismo, entre las que destacar el 10,94 % del transporte terrestre y las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, con un 6,05 %.

En líneas generales, la formación en el sector se incrementó notablemente con un 17,33 % respecto al año anterior. Esto se traduce como un crecimiento muy por encima del que tuvo el conjunto de sectores, que fue de un 10,04 %.

Destaca el servicio en el alojamiento

La evolución durante el último año le da un papel protagonista a la actividad de los servicios de alojamiento, con un gran aumento de trabajadores formados, alcanzando un 51,40 %. Entre las actividades que también destacaron se encuentran las de las agencias de viajes y operadores turísticos.

Los datos registrados constatan que las empresas más pequeña son las que más apuestan por la formación de empleados, ya que concentraron el mayor volumen de formación. De esta forma, casi la mitad se concentró en las de menos de cincuenta trabajadores.

En este sentido, más de un tercio de las empresas, contaba con menos de diez empleados. Esta información contrasta con la distribución de la formación en el conjunto de sectores, donde un tercio de los trabajadores formados pertenecía a empresas de mayor tamaño.

Tipo de formación en turismo

En cuanto al tipo de formación, el mayor volumen tuvo lugar en las familias profesionales de seguridad y medio ambiente. Seguida de las de administración y gestión y de industrias alimentarias. Entre ambas se concentró más de la mitad de la formación del sector.

Por su parte, las áreas profesionales que destacaron fueron las de seguridad y prevención, alimentos diversos, administración y auditoría y restauración. Estas dos últimas, con un incremento notable de participantes respecto al año 2021.

La mayor parte de la formación se realizó en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía y Canarias. Las provincias más significativas fueron Madrid, Barcelona, Illes Balears y Santa Cruz de Tenerife. Entre ellas se concentró el 50,94 % de la formación de los trabajadores del sector en total.