La receta de palitos de hojaldre con queso parmesano es ideal tanto para fiestas, cumpleaños, o incluso cuando vienen invitados a casa y no sabes que hacer.
Es una receta muy sencilla que se hace simplemente con tres ingredientes.
La masa se puede hacer en casa, o también queda estupenda con cualquier masa de hojaldre que venden en el supermercado.
Cómo hacer palitos de hojaldre con parmesano:
El primer paso que hay que llevar a cabo para hacer nuestros palitos de hojaldre con parmesano es, rallar la cuña de queso en un bowl.
Una vez tenemos todo el parmesano, le agregamos orégano a gusto de cada uno, y la sal gorda. Si queremos darle un toque diferente, le podemos añadir un poco de tomillo.
Lo removemos todo bien con un tenedor.
Desenrollamos la masa y le pasamos un rodillo para que se extienda bien, y así sacar más palitos. Precalentamos el horno al máximo.
Una vez tenemos la masa extendida cogemos la mezcla y lo esparcimos por toda la masa.
Posteriormente utilizamos la base de un vaso para presionar nuestra mezcla contra la masa. De este modo cuando vayamos a darle forma a nuestros palitos el queso no se desprenderá del hojaldre.
Luego cogemos un cuchillo o bien un cortapizzas y cortamos el hojaldre intentando hacer que todos los trozos tengan el mismo grosor, da igual si nos salen un poco torcidas.
Una vez tengamos toda la masa cortada pasaremos a forrar con papel sulfurizado una bandeja de horno.
A continuación, iremos separando con cuidado los pedazos de masa que hemos cortado previamente, y los colocaremos en la bandeja de horno después de haberles dado dos vueltas al hojaldre.
Por último, batiremos el huevo, y barnizaremos los palitos con él. Bajamos el horno a 150 grados y metemos la bandeja, y lo dejaremos unos 15 minutos.
Sacaremos nuestros palitos de hojaldre una vez veamos que ya están doraditos.
¡Y ya tenemos nuestra receta de palitos, una idea fácil que encantara a todos!
Nosotras hemos querido aprovechar lo que nos ha sobrado de hojaldre, y hemos hecho unos croissants saladitos.
Para hacer un croissant es tan fácil como cortar el hojaldre en forma de triángulo isósceles, y lo iremos enrollando empezando por el lado desigual, y así hasta el final.