Strudel o pastel de verduras
Ingredientes:
Estamos seguros de la receta de hoy os va a encantar. Es una maravillosa combinación de ingredientes humildes con una presentación elegante. En esta ocasión os enseñamos a preparar un strudel de verduras o pastel de verduras. Una versión salada del clásico strudel de manzana austríaco que os enseñamos hace un tiempo.
La combinación de ingredientes que os enseñamos hoy es deliciosa, ideal para cualquier época del año, tanto para una comida como para una cena. Este strudel de verduras es un plato contundente y completo. Contiene legumbres, vegetales, grasas, cereal en la masa… por este motivo, si lo sirves como principal, te aconsejamos que lo acompañes de un primer plato más ligero.
Si hace calor: el gazpacho de remolacha o la crema de pepino, la muhammara de pimiento asado y el baba ganoush de berenjena serían buenas opciones de aperitivo y primer plato. Si hace frío, puedes acompañar el strudel con la crema de apionabo y manzana o la crema de maíz y leche de coco. De postre: piña colada, pudin de chía, o galletas de avena para el té. Rico, ¿no?
Cómo hacer strudel de verduras
He usado brick porque en esta ocasión no tenía a mano masa filo apta para veganos, que es lo idóneo. En lugar de 1 pimiento rojo he usado ½ amarillo y ½ rojo.
Si usáis filo, poned 5 láminas en lugar de 3, y 50g de margarina. Podéis seguir el proceso explicado en la receta del strudel de manzana (mencionada al principio de este post), usando el relleno salado de hoy. Como la masa filo se hornea durante más tiempo, cocinaremos menos tiempo las verduras en la sartén.
- Lo primero es preparar el relleno. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y mientras se calienta, picamos la cebolla. La echamos a la sartén a fuego medio, destapada y sin sal. Pasados unos minutos añadimos los ajos.
- Troceamos el resto de vegetales, de más duros a más blandos, y los vamos incorporando a la sartén. Subimos el fuego para que las verduras se tuesten pero sin cocinarse de más. Primero la zanahoria, en medias lunas. Luego el pimiento, en cuadrados no muy grandes. Después el calabacín (longitudinalmente en 4 trozos, y luego estos trozos en rodajas finas). ¡Hemos de estar pendientes para que no se quemen! Los vegetales tienen que tener un color intenso, y tiene que oler ligeramente a tostado.
- Añadimos sal al gusto y /o un chorrito de tamari, las especias y los garbanzos. Cocinamos un par de minutos más y apagamos el fuego. Llevamos la sartén a un lugar fresco para que se enfríe rápido.
- Precalentamos el horno a 210° con la resistencia a ambos lados.
- Mientras se calienta, colocamos un papel vegetal sobre una bandeja de horno. Ponemos una capa de brick (o filo) y la pintamos sutilmente con la margarina. Repetimos este proceso con las otras capas de masa.
- Repartimos el relleno a lo largo (no ancho) de la masa, pero no centrado, sino cerca del borde que está más cerca de nosotros, dejando unos 3 centímetros de margen.
- Doblamos los extremos hacia dentro, y empezamos a enrollar nuestro strudel de verduras. Lo iremos apretando para que quede prieto. Pintamos la superficie con la margarina restante.
- Espolvoreamos unas almendras picadas o gomasio por encima. Horneamos 10 minutos, o hasta que la masa esté dorada. ¡Listo!
Como siempre os decimos, ¡las recetas y las verduras son algo vivo y versátil! Prueba este strudel con otras legumbres (lentejas, frijoles…), otras verduras (boniato, coliflor, berenjena, guisantes…) y cambia las especias. ¿Qué tal un poco de curry? El resultado será totalmente distinto, ¡e igual de rico!
También podéis hacer strudel individuales, en forma de paquetitos atados con una tira de puerro o cebollino, o en forma de canutillos (como rollitos de primavera).
¿Con qué prepararás tú este colorido pastel de verduras?
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