Ingredientes:
El verano es el mejor momento para disfrutar de una buena
ensalada de pasta mediterránea. Este plato es estupendo para picnics, cenas en la terraza o barbacoas, ya que podéis prepararlo el día de antes, y se puede transportar con facilidad. Eso sí, ¡el aliño se añade en el momento!
En estos meses la tierra nos regala, entre otras cosas,
tomates y
pepinos. No hace falta que usemos ingredientes exóticos para tener una ensalada sabrosa, nutritiva y original. Y eso es esta receta.
El queso o
keso feta vegano funciona genial, pero podéis añadir también
parmesano vegano o, si no sois veganos unos daditos de queso, o simplemente piñones tostados. Aliñadla, con este
pesto tradicional, o este cremoso
pesto de aguacate. ¡Os encantará! Aunque también la debéis probar con nuestra gremolata, que os explicamos a continuación.
Y como siempre digo, sobre todo en las ensaladas:
¡ajustad las cantidades de todo a vuestro gusto! Probad a cambiar el pepino por
calabacín crudo cortado fino, incluid alcaparras, quitad la cebolla… Para otro plato mediterráneo prueba nuestra
ensalada de berenjena y tomate. Y no te olvides de echar un vistazo a esta nutritiva y vistosa
ensalada de arroz integral.
Cómo hacer ensalada de pasta mediterránea:
Al usar la
pasta en ensaladas frías debemos cocerla
uno o dos minutos más, ya que esta, al enfriarse, se endurece ligeramente.
Sólo cuando la usemos
en frío podemos pasarla, una vez cocida, por debajo del grifo. No es recomendable (es un sacrilegio) enfriarla en recetas calientes.
- Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del paquete, pero un minuto más de lo indicado. Colamos, enfriamos y mezclamos con un chorrito de aceite.
- Mientras la pasta se cuece, cortamos la cebolla y la dejamos con sal sobre un colador para que pierda intensidad.
- Lavar y trocear el pepino, los tomatitos, los tomates secos, y las aceitunas.
- Aclaramos la cebolla.
- Mezclar todos los ingredientes en un recipiente.
- Colocar en los platos, opcional, una base de hoja verde (espinacas, canónigos…), la ensalada de pasta mediterránea, y el aliño por encima.
Cómo hacer el aliño estilo gremolata:
La
gremolata es un
aliño italiano o salsa verde elaborada tradicionalmente con
piel de limón,
perejil y
ajo picados. Normalmente se usa para acompañar carnes, pescados y mariscos. No obstante, su
sabor intenso y cítrico combina estupendamente con
verduras cocinadas de diferentes maneras.
En esta ocasión, además de la piel del limón, nosotros
vamos a añadir el zumo, así como un par de cucharadas de
aceite de oliva. Podéis ajustar las cantidades a vuestro gusto. Si os resulta muy fuerte, podéis incorporar una cucharada de sirope de ágave. Si os gustan otras hierbas aromáticas probad esta salsa con
albahaca,
cilantro, cebollino, hierbabuena…
- Pelar con la ayuda de un utensilio bien afilado el limón. Intentaremos no llegar a la parte blanca. Picamos muy finita la piel. Otra opción es usar un rallador.
- Picamos el perejil y el ajo.
- Mezclamos todo en un bol o tarro junto a dos cucharadas de aceite de oliva, el zumo del limón, sal y pimienta al gusto.
- Rociamos por encima de nuestra ensalada a la hora de servir, y a disfrutar.
Podemos convertir
cualquier verdura salteada (como unas judías verdes) en un acompañamiento delicioso añadiéndole esta sencilla salsa italiana. Además, los tres ingredientes base tienen numerosos
beneficios para nuestra salud: múltiples
vitaminas, propiedades
antioxidantes, expectorantes, depurativas y antibacterianas.
Este aliño funciona genial con calabacín crudo. Probad a hacer tiras de calabacín con un pelador y servidlo con el aliño por encima. ¡Ligero, sencillo y delicioso!