Pastelería Mallorca abraza la vanguardia sin renunciar a una tradición de más de 90 años. En un paso más en su estrategia de modernización, la empresa madrileña acaba de finalizar la reforma integral de su buque insignia de Mallorca Serrano, con la que da la bienvenida a un nuevo concepto de tienda más moderno, internacional y dinámico.

A raíz de que la pandemia les hiciera entender el negocio desde una mejor perspectiva para acercarse a nuevos públicos, la familia Moreno visualizó un concepto de tienda más orientado al consumo en local. Si en la remodelación de su flagship de Velázquez se destinó un espacio propio destinado a la gestión de pedidos de Mallorca Express, en la de Serrano innovan con un autoservicio y ‘coworking’.

Y es que ahora Mallorca Serrano está dividida en tres espacios diferenciados que se adaptan a los gustos y a las necesidades de cada tipo de cliente: una zona de expositores de libre servicio ideada para disfrutar de manera cómoda y rápida del nuevo formato de take away que presenta la marca; una planta baja con vistas al obrador perfecta para trabajar o tener reuniones o encuentros; y una cuidada planta superior con mesas bajas y servicio de mesas tradicional. Todo ello manteniendo la calidad, la artesanía y la esencia que define a la marca.

El buque insignia de la marca se divide en tres plantas

Tras meses de trabajo, la renovada tienda de Mallorca Serrano cuenta con una estética vanguardista, donde un imponente suelo de mármol blanco y rojizo se convierte en su clara seña de identidad. Así, la planta principal acoge un gran mostrador central con café y unas vitrinas donde se exponen los productos artesanales que los hermanos Pablo y Jacobo Moreno y el equipo de producción de Mallorca elaboran de forma diaria en el obrador. Los clientes pueden escoger sus productos favoritos o crear combinaciones y disfrutarlas en la planta baja de la tienda, en la terraza o en cualquier punto de la ciudad gracias a un innovador packaging que se adapta a cualquier ocasión. Como novedad en su carta, durante el desayuno, el cliente puede combinar un producto dulce o salado con un zumo y un café; y, para el almuerzo, se puede escoger entre una crema fría o caliente, una ensalada y una bebida.

La planta baja, por su parte, se convierte en un acogedor salón gracias a sus suelos y revestimientos de madera y a un conjunto de mesas individuales y compartidas que son perfectas para dar rienda suelta a la creatividad. Además, este espacio cuenta con vistas al horno y a un obrador dedicado a salados y sándwiches.

Por último, para quienes prefieran disfrutar del servicio habitual con el sello de Mallorca, se ha creado un espectacular comedor en la planta alta de la tienda que está dividido una zona de mesas bajas, una zona de espera con un banco corrido – la tienda cuenta con servicio CoverOnTheGo, un servicio virtual de gestión de reservas que avisa al cliente cuando hay una mesa disponible con el objetivo de evitarles largas esperas – y una vitrina donde se exponen los productos diariamente.

Con Mallorca Serrano la marca también fomenta el modelo de take away, dando la posibilidad de disfrutar de sus productos en cualquier punto de la ciudad. Para ello, se ha diseñado un nuevo packaging inspirado en el suelo de mármol de la tienda que se adapta tanto a las diferentes combinaciones dulces y saladas como a otros productos de la casa, convirtiéndose en un nuevo sello de identidad de la tienda.

“En Mallorca seguimos reinventándonos para hacer la vida de nuestros clientes más fácil. La gran apuesta de Mallorca Serrano está en proporcionar al cliente una libertad absoluta para escoger de qué manera quiere consumir los productos, involucrándolo en el proceso de compra”, comenta Carlos Arévalo Moreno, director de Tiendas y miembro de la cuarta generación de Pastelería Mallorca. “Este nuevo concepto de tienda está orientado a un público global e internacional, pero también se ha diseñado pensando en los clientes madrileños, que ahora pueden escoger su momento Mallorca y disfrutarlo como y donde quieran: en el parque del Retiro, en la oficina o en casa. Estamos muy ilusionados con este proyecto y esperamos que tenga una gran acogida”, comenta Carlos Arévalo, director de Tiendas de Mallorca.

Para el diseño de la tienda, Mallorca ha confiado en el estudio de interiorismo de Alejandra Pombo, que ha trabajado en colaboración con el estudio Inner XXI y con la arquitecta Olga Moreno, nieta de los fundadores de Pastelería Mallorca, quien ha firmado las nueve tiendas de la marca en Madrid y alrededores.

Con su nueva flagship, Mallorca espera recibir entre 2.000 y 3.000 visitas diarias, frente a las 700 previas a la reconceptualización, dando un paso en firme en su apuesta por llevar sus productos a cada rincón de la ciudad gracias a un concepto innovador y versátil que posiciona al cliente en el centro de la experiencia.