Top Zambomba jerezana

Pequeño establecimiento, pero con mucho arte culinario. Abierto desde 2017 con solo 6 mesas, de la mano del cocinero Israel Ramos puedes encontrarte con una auténtica explosión de sabores y emociones con mucha sutileza. Mantúa ostenta dos soles Repsol y una Estrella Michelin. Para darte un paseo por esas tierras con los platos más típicos de la cocina jerezana: por su mar, sus huertas y por supuesto por sus vinos, ya que en la bodega puedes encontrarte más de 350 referencias, por razones obvias en
su mayoría de tierras gaditanas. Visita obligada.

Si queremos vivir una experiencia increíble, es el sitio idóneo para ello. Local curioso ya que las mesas están distribuidas en torno a la cocina a la vista de los comensales. Podremos disfrutar de dos tipos de menú degustación de alta escuela a cargo del cocinero jerezano Juan Luis Fernández Fernández, auténtico apasionado del fuego lento y como siempre su gran protagonista el producto andaluz. En 2018 logró su primera Estrella Michelin. Sus bases afrancesadas le conceden singularidad.

De trabajar en restaurantes de alto copete, Israel Ramos tenía claro que quería su propio negocio más fresco. Ha dado un giro de 180 grados desde su inauguración, pues esta segunda casa es un sitio de platos para compartir, ya que se ofrecen platos de la tierra fusionándolos con productos de Asía y Sudamérica, con sabores muy refinados. Un auténtico sitio de goce, sin olvidar la extensa carta de vinos que nos propone para acompañar la velada.

En la Calle san Francisco de Paula se encuentra este restaurante con excelente materia prima, donde se mezclan la elegancia, lo sencillo y lo exquisito del jerez antiguo. Está situado en un típico bodegón donde se mantienen intactas las vigas y el suelo…para no perdérselo. Aquí se sirven comidas, no hay tapas. Este restaurante mantiene las carnes de vaca de Cantabria que le hicieron famosas en sus principios como asador. Otro infalible.

Si buscas un lugar alejado del ruido jerezano, hay que visitar a los Hermanos Carrasco. El mesón consta de varios ambientes: terraza, bar y sala. La auténtica comida tradicional con toque moderno. Presenta una extensa carta, pero su especialidad son las carnes de vacuno con cortes de retinto de la provincia de Cádiz; esas joyas las preparan a la brasa. Tampoco se olvidan de los amantes marinos, los cuales tienen un sitio muy mimado para ellos. Divertido.

Sitio ideal para probar las auténticas tapas. Juanito es icono de la hostelería jerezana junto a su mujer Dolores Marín. Destino forzoso este clásico de tercera generación, representante perfecto de la cocina tradicional andaluza. Pioneros en ofrecer menús de raciones y pequeños bocados, mantiene su carta desde hace cincuenta años, aunque también ofrecen cada semana propuestas innovadoras. ¡Si uno va Jerez y no pisa Bar Juanito, no has estado en Jerez!.

En la zona peatonal en pleno casco antiguo, en la Plaza de la Yerba, se encuentra este proyecto gastronómico familiar que aterriza desde Barcelona. Antiguamente era una cervecería. Hoy Uchi y su hijo Miguel han conseguido dar la vuelta con un toque más personal, ofreciendo desde platos tradicionales a fusión con comida asiática. Es el lugar perfecto donde comer bien y hacer una pausa cuando vayas al centro de la ciudad gaditana.

Lugar mítico. Bar jerezano de ambiente torero donde en sus paredes no pueden faltar carteles de las mejores corridas. Siempre con bulla, es uno de los lugares con más encanto del casco antiguo. No puedes perderte sus croquetas caseras, que son un clásico. Sitio donde puedes comprar vinos generosos a granel. Famoso porque sirven uno de los mejores guisos de cola de toro de toda la ciudad.