Top Sevilla Gastronómica

Seguramente la mejor referencia de nivel de la ciudad. La cocinera Camila Ferraro ejecuta una cocina de mucha raíz andaluza, pero con un conocimiento técnico internacional que concede mucha gustocidad a sus platas. Ensaladilla de mojama, langostinos con chicharrones, corvina a la brasa en su punto. Son algunos de los alicientes de un bonito restaurante en el Porvenir que además cuenta con una estupenda sala y una bodega de nivelazo gracias a Robert Tetas. Imprescindible.

Juan Andrés Morilla ha vuelto a casa para cocinar sin complejos, en busca de esa difícil ecuación de la cocina de toda la vida y producto de la tierra pero en versión muy moderna. El gazpacho con regañá y pipara, el mollete de presa, los callos con bacalao y salmonete son cómplices perfectos para tal vez su plato icónico, arroz de pato. Un restaurante que debería contar para las guías, y que es destino de culto para los fudis y buscadores de novedades de todo el país.

Una de las pistas para lo que conocen los entresijos sevillanos es este lugar de escondite, detrás de una tienda de ultramarinos y excelente embutido. En la trastienda reina Emilio, en una insólita barra donde este poeta de la vida, uno de los legatarios de la memoria sevillana, despacha cerveza, vinos y todo tipo de gustosas tapas, y montaditos para el que quiera saber como se vive de otra manera disfrutando en tan insólito lugar. La vida es un rato en el bar y ya está.

Una de las marisquerías de más tronío que uno imagina. La cigala, la cañailla, gambas blancas académicas con una mayonesa medio liquida estupenda, y todo lo que la joyería náutica ofrece. También hay pescados importantes, y es el lugar ideal para darse un homenaje o celebración, descontando, eso sí, que la factura suele ser vertiginosa. No se puede ser alguien en Sevilla y no comer en Jaylu.

La más reciente Estrella Michelin de Sevilla. Los dueños de Cañabota han conseguido gracias a un concepto que maneja la pureza en los pescados tener éxito. La buena brasa y esa rara sencillez que cada vez nos gusta más en las llamadas pescaderías de lujo y modernos. Hoy un lugar de culto y un servicio muy moderno que conquista a los comilones viajados. También tienen contiguamente un bar de tapas para extender el lío.

Esta taberna sevillana de origen sanluqueño es uno de los reductos de felicidad indiscutible. Solo por su sopa de galeras, quizá la mejor de toda España, merecería obligada visita. Además se fríe bien el pescaso, se corta bien el jamón, hay guisitos y la atención es excelente. El bullicio es siempre justo y necesario. Y si alguno quiere sentarse en mesa, hay fiesta segura. Los aires marineros a la vera de la Catedral.

El quién es quien de los sevillanos pasa por uno de los lugares de más referencia de Sevilla. Autoridades, politicos, periodistas y lo más granado de esa singular galería de personajes, toman escaños en las mesas altas o en el interior de una taberna de muchísimo nivel. La antología de platos y raciones son clásicos de toda la vida: frituras, mojamas, carnes trinchadas y esas peladillas sólidas o líquidas que tanto consenso despierta a los parroquianos. De parada obligada.

El alcalareño Rafa Zafra, después de triunfar en Barcelona, Madrid e Ibiza, ha vuelto a casa para seguir con la formula de su éxito. La cuidada selección de mariscos y pescados, y sus creativas incursiones en brasas o frituras, junto a su célebre versión del bikini, seguramente sean el éxito de la temporada que se avecina. Grandísima terraza, comedores cuidados, y una barra de las que nos gustan, muy larga.