Top día de Muertos Azteca en Madrid

Uno de los destinos inevitables es el restaurante enclavado en la Casa de México en España. Dentro de un palacete está una subyugante casa de comida que representa la gastronomía del país buscando la versión contemporánea. Su propuesta es marinera, se trabaja los bocados con mucha elegancia, y el espacio, que incluye barra y terraza, es de los más bonitos de la ciudad. Además, se bebe chingón con muchos mezcales.

Una pareja de jóvenes cocineros, pero bastantes avezados en fogones de prestigio, le han dado la vuelta a la cocina mexicana con gracia e informalismo. Sus tacos son únicos, llenos de imaginativos contenidos. Domina la rica materia prima. La chispa de estos precursores ha extendido sus redes por la gran Vía y Majadahonda. Con su justo punto de alegría canalla.

Sin duda el restaurante mexicano de mayor prestigio de las últimas décadas en Madrid. Verdadero templo del tequila, destacan sus soberbias margaritas. Ambiente artístico, en el que se recrea poéticamente el dialogo gastronómico entre estos dos países. Todos sus convincentes platos se acompañan por un rico abanico de salsas, sin olvidar las picantes. A anotar, los ceviches.

El mexicano de lujo recién abierto entre nosotros. La versión madrileña de Enrique Olvera, cocinero de Pujol en Ciudad de México, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo, refleja los platos que le han dado prestigio internacional. Los chipirones a la veracruzana expresan por poner un caso, esa cocina de vanguardia que no pierde la raíz. El sitio es chulo y está en un hotel para enamorar.

En Tepic se maneja alta cocina, pero siempre en la filosofía del local, con precios razonables, y sin perder de vista el federalismo gastro mexica. Así, se ofrecer un recorrido culinario por México, con platos de estados como Hidalgo, Jalisco y Ensenada, entre otros, sin olvidar la esencia marinera de la costa del Pacífico. Destacan algunas de sus propuestas, como un excelente tiradito yucateco de corvina. Se bebe de madre.

Uno de los rincones míticos en la entrañable Plaza del Alamillo. Su cocinera creadora Rita ya no está en la casa, pero el espíritu sigue intacto. Toda su amplísima carta, en la que te podías comer de arriba abajo, unas buenas enchiladas, tacos al pastor y otras delicias aztecas, sigue viva en ese lugar lleno de magia. Sólo por sentarse a compartir trago en la terraza, el tiempo parece detenerse.

Un mexicano chic. En la cada vez más cosmopolita Plaza de la Independencia, y con un antecedente en Miami, se ofrece una cocina de mucha altura y con el suficiente grado de viva ligereza apto para todos los públicos. El local tiene muchísima prestancia y hay buena mixología mexicana.

Roberto Ruíz es un talentoso interprete que consiguió con Punto Mx, no solo la Estrella Michelín sino también el reconocimiento de crítica y público. Ahora con Barracuda Mx homenajea a la cocina pacífica. La secuencia marina es la línea argumental de un restaurante muy divertido, donde hay que tener cuidado con las tentaciones liquidas. También hay carnes y verduras y mucha fiesta.

La última sensación es esta casa con una cocina vista de piedra, donde se encuentra un clásico comal o plancha en cocción, para elaborar esas tortillas de maíz, que es la base de esa alimentación. Pero la piedra no solo es sinónimo de la tradición sino, lo que es más importante, porque recoge el alma de las cosas. Cócteles imprescindibles. Tiene pinta de alcanzar laureles. Un disfrute.