La cadena Toro Burger aprovecha los vientos de cola en el sector. Con una previsión de negocio de 20 millones de facturación para 2023, se encuentra en la antesala de un hito significativo en su expansión internacional, al entablar negociaciones con potenciales socios en Portugal.

Este avance es una respuesta directa a la creciente demanda de hamburgueserías por parte de los portugueses. De hecho, según Euromonitor, en los últimos años en Portugal el consumo de hamburguesas ha aumentado más de un 42%.

Son varios los factores que contribuyen a este fenómeno, desde la influencia de las tendencias globales hasta la evolución de los gustos culinarios locales. La adaptación de recetas tradicionales a un formato de hamburguesa gourmet ha sido un factor determinante, proporcionando a los consumidores portugueses una experiencia única que fusiona lo tradicional con lo moderno.

Además, hay que destacar la presencia en Portugal de restaurantes especializados en hamburguesas, algunos de los cuales generan millones en ingresos. Asimismo, la innovación en la creación de sabores, junto con la calidad de los ingredientes, ha transformado las hamburguesas en un fenómeno gastronómico que ha conquistado el paladar portugués.

Toro Burger ya está en contacto con socios portugueses interesados en franquiciar. En este sentido, ha tomado la decisión de explorar el mercado portugués y dar así respuesta a las numerosas consultas de empresarios portugueses interesados en franquiciar locales de la marca.

Gonzalo Burgos, director general de Toro Burger y responsable de las recientes negociaciones con socios potenciales en Portugal, ha explicado: «Estamos muy ilusionados de poder ofrecer a los inversionistas portugueses esta oportunidad de desarrollar esta idea de negocio que tantas satisfacciones nos está dando en España. Portugal ha tenido siempre un gran atractivo por la franquicia como modelo de comercio seguro, estable y exitoso»