Restalia busca hacer pleno en Portugal en los próximos meses
Restalia vuelve a pisar con fuerza en Portugal con la llegada de su cuarta marca a Lisboa, Panther Organic Coffee (tras 100 Montaditos en 2014, TGB en 2019 y Pepe Taco hace solo unos meses) y lo hace con la apertura de su primer local biconcepto (establecimientos que acogen dos enseñas diferentes en un mismo espacio).
El local, que se inauguró el pasado jueves 20 de octubre, se localiza en el business center Atrium Saldanha, que cuenta con una amplia afluencia de clientes de diversos perfiles durante toda la jornada. El espacio tiene más de 220 metros cuadrados de superficie, incluyendo una terraza de 50 m2, con un aforo de 144 personas.
Este pionero formato biconcepto permitirá a los clientes disfrutar no solo de la recién estrenada enseña Panther Organic Coffee, sino también de TGB – The Good Burger, marca que ya funciona a pleno rendimiento en la capital lusa desde su implantación hace casi tres años. Precisamente, el dueño de este nuevo local también es propietario de otras franquicias de TGB en Lisboa y Oporto, por lo que ha querido seguir apostando por la cadena con la apertura de su tercera franquicia.
La compañía espera superar los 50 locales en el país luso antes de que acabe el año.
Con esta nueva apertura, Restalia consigue mantener sus previsiones de aperturas antes de que finalice el año y sigue su hoja de ruta planteada para la expansión de sus insignias dentro y fuera de nuestras fronteras.
A nivel internacional, Portugal es un mercado clave, donde el mercado de las franquicias no cuenta con conceptos como los de las marcas de Restalia y el nicho de mercado está abierto a nuevas incorporaciones.
En sus previsiones de crecimiento, la compañía pretende tener presencia de sus cinco marcas en los próximos meses y, además, sus previsiones de expansión son aún más optimistas, pues espera superar los 50 locales antes de que acabe el año.
Hace unos meses desembarcaba en la capital lusa Pepe Taco, con su concepto de taquería mexicana Smart cost, siguiendo la filosofía de la compañía y abriendo un nuevo camino a esta gastronomía tan poco explotada en tierras portuguesas. Por otro lado, también se estrenaba un nuevo concepto de local: el kiosko, en el barrio de Oeiras.
