Llaollao vuelve a escribir su propia historia. Tras protagonizar uno de los modelos de mayor éxito en la restauración durante la pasada década, incluida una rápida expansión internacional, la cadena murciana de yogur helado inició un viraje antes de pandemia. «Un proceso natural» hacia las tiendas propias, como definía Pedro Espinosa, fundador y director de la compañía, cuyos resultados ya son visibles y positivos.

La cadena finalizó 2023 con una cifra de negocios récord de 41,3 millones de euros, lo que supuso un aumento del 43% sobre 2022. Esta importante mejora vino acompañada por un Ebitda que se situó en 10,3 millones de euros, el 46% más respecto a la cifra alcanzada en el ejercicio precedente (que fue de 7,1 millones).

Estas cifras muestran «un sólido crecimiento financiero y una eficiente gestión operativa del equipo directivo», según destacan desde Llaollao tras haber superado sus propias expectativas al sobrepasar el Ebitda presupuestado. El objetivo anunciado apuntaba a unos 8,5 millones de euros. «Confirman el éxito de la estrategia seguida en los últimos ejercicios».

La marca ha superado sus propias expectativas económicas

La evolución positiva en todas las áreas de actividad y el aumento de las ventas en todos sus mercados de referencia han sido claves en 2023. Durante este ejercicio la compañía ha abierto 93 nuevos puntos de venta en todo el mundo, sumando un total de 397 establecimientos. En España cuenta con 145 puntos de venta, siendo ya el 50% de las mismas (72), puntos de venta propios gestionados de forma directa por el grupo empresarial.

En el mercado internacional, Asia es el continente donde tiene mayor presencia con 217 puntos de venta. Allí cuenta con presencia en Malasia, donde supera los 118 establecimientos; Indonesia (26), Singapur (12), y Filipinas (51 locales). En paralelo, la marca se ha consolidado en América con 22 locales.

Así, la cifra de ventas globales a cliente final en 2023, que recoge el cómputo total de aquellas generadas tanto por tiendas propias como en régimen de franquicia y máster franquicia a nivel nacional e internacional, alcanzó los 104,5 millones de euros. Esto supone un crecimiento del 31% respecto a los datos de 2022, y los 100 millones que fueron estimados por la propia compañía. Más de la mitad de estas ventas se producen en Asia y el 40% en Europa.

A cierre del año pasado, la deuda era de 300.000 euros, números que se enmarcan «en un balance saneado y con un endeudamiento prácticamente a cero. «La marca continuará generando beneficios y ampliando cuota de mercado a través de un sólido crecimiento orgánico con nuevas aperturas», primando la rentabilidad de los puntos de venta en los mercados estratégicos, sostiene Espinos en su objetivo de seguir desarrollando nuevas vías de negocio como la creación de un portfolio de productos.