La Pepita Burger persiste en ssus planes de crecimiento. Antes de que termine 2024, la marca tiene el objetivo de inaugurar nuevos establecimientos en las regiones de Aragón, Asturias, Galicia y el País Vasco. Esto supone recalcular el GPS de su expansión y dejar fuera del itinerario mercados como Madrid o Cataluña, que inicialmente sí pretendía alcanzar.

Desde su fundación en 2012 con su primer restaurante en Vigo, La Pepita Burger Bar ha defendido la calidad y la innovación como pilares fundamentales de su propuesta gastronómica. Cerró 2022 con una facturación cercana a los 15 millones de euros.

Con la intención de llevar su exitoso modelo de negocio a nuevas localizaciones, La Pepita Burger Bar busca asociarse con socios locales interesados en formar parte de esta cadena en crecimiento. Ofreciendo un sólido soporte global y un modelo de negocio probado, la empresa se sitúa como una de las opciones más atractivas para emprendedores en el sector de la restauración.

Además de su compromiso con la calidad gastronómica, La Pepita Burger Bar ha invertido significativamente en innovación tecnológica y digitalización de procesos, adaptándose así a las demandas de un mercado dinámico y en constante evolución.

El excelente servicio al cliente también ha sido una prioridad desde los inicios de la empresa, con una plantilla de más de 200 profesionales específicamente formados para proporcionar una experiencia excepcional en cada uno de sus establecimientos.