Meliá Hotels International celebra los buenos resultados obtenidos en el primer trimestre del año a la vez que anuncia los objetivos que marca su hoja de ruta para este 2024. Meliá celebró su Junta General de Accionistas, presidida por Gabriel Escarrer, consejero delegado de la compañía. 

Con la aspiración de ser “más grandes y más gestores”, Meliá apuesta para su crecimiento por una expansión cualitativa, priorizando dos tipos de destinos. Por un lado, aquellos en los que la compañía hotelera tiene importante presencia, tanto en España, como el Caribe o en Asia Pacífico. Y, por otro lado, aquellos destinos más “inexplorados”, en los que se presentan oportunidades para una implantación relevante de sus marcas, como Albania, Arabia Saudí o Malta.

“Ente los primeros, me gustaría destacar el fuerte impulso a nuestra presencia en México, país en que habremos duplicado nuestro portfolio de hoteles operativos en los próximos dos años, y la fuerte expansión en los grandes destinos del sudeste asiático como Tailandia o Vietnam, donde somos ya la primera cadena internacional con mayor presencia, y donde, como venimos anunciando estos días, continuamos creciendo”, afirma Escarrer.

Recientemente, la primera hotelera española por número de habitaciones ha presentado sus resultados del primer trimestre del año, en los que se refleja que ha obtenido un resultado consolidado atribuido de 7,5 millones de euros. Esto supone que el resultado neto atribuido mejora en 8 millones respecto al mismo período de 2023, cuando registró unas pérdidas de 500.000 euros.

La cadena espera firmar un mínimo de 30 hoteles y abrir un mínimo de 20 durante los próximos meses.

Cuatro objetivos principales

Hace unos meses, en el marco de Fitur, Gabriel Escarrer aprovechó para presentar la hoja de ruta de Meliá para crecer en los dos próximos años y que le llevará a abrir 20 hoteles y 4.000 solo en 2024. Esta fórmula de crecimiento coincide con la presentada ahora en la que se combina una expansión “orgánica” u “hotel a hotel”, con las alianzas estratégicas desplegadas con los partners. 

En este sentido, el consejero delegado explica que con ellas “conseguimos aunar objetivos tan importantes como crecimiento, generación de sinergias y de masa crítica, y consolidación del balance”.

Además, hace referencia a la apuesta de la compañía por apostar por un crecimiento mediante fórmulas “poco intensivas en capital”, que, según Escarrer, “combinado con los hoteles en propiedad del grupo conforma un modelo propio que definimos como “asset-right””. 

Estrategia gestora

De esta forma, su portfolio combina de manera equilibrada hoteles en propiedad junto con otros en régimen de gestión y franquicia, y excepcionalmente, en alquiler, “para maximizar el crecimiento estratégico sin comprometer nuestro balance ni apalancarnos en exceso”. 

A través de esta fórmula, la cadena trata de aprovechar las nuevas dinámicas del mercado de inversión hotelera y la creciente tendencia hacia la afiliación a marcas por parte de hoteles independientes o pequeñas cadenas.

A su vez, Escarrer destaca que esta “estrategia gestora” les abre las puertas a incorporar hoteles icónicos como el Gran Meliá Torre Melina en Barcelona, el Gran Meliá Palazzo Cordusio en Milán, el nuevo ZEL Costa Brava de Azora, los nuevos Paradisus Pattaya de Tailandia o el Gran Meliá Nha Trang de Vietnam.

Reposicionamiento hoteles

Con el propósito de reposicionar sus hoteles, ya sea a través de reformas integrales o transformaciones, o de rebranding o cambio de marca y segmento, la cadena ya ha comenzado a obtener un impacto positivo. 

A lo largo de los últimos años, en España han apostado por elevar la categoría de los hoteles para seguir creciendo en los segmentos Luxury y Premium. En 2019 estos segmentos representaban el 45% del portfolio, y en 2026 representarán el 68% de sus hoteles en nuestro país.

Tras concluir las obras de muchos hoteles, esperan ver un incremento de tarifa media en la zona España urbano de un 38% en el segundo semestre del año. Esta estrategia no solo se implemente en el mercado español, sino que ha sido también notablemente exitosa en hoteles en las principales capitales europeas como Paris, con los dos hoteles elevados a The Melia Collection, o Londres, con la transformación del Melia White House. 

Potente apuesta por el lujo

En el balance de la compañía que ha realizado Escarrer destaca también su apuesta por el alto standing. En este sentido, la orientación al lujo que se constata con el crecimiento de sus marcas se ha convertido en una “ventaja competitiva singular, y una poderosa palanca de generación de valor diferencial, que se plasma en un alto potencial de mejora del RevPAR al mantener estos hoteles unas tarifas medias un 80% superiores a las del resto de marcas del grupo”. 

Para 2026, siete de cada diez hoteles de la compañía serán de lujo y del segmento prémium.

El portfolio de las marcas de lujo, que se habría duplicado desde 2019, incrementó sus ingresos por habitación disponible en un 31% desde antes de la pandemia, y es también el que mejores perspectivas presenta para 2024.

En este contexto, una de cada tres aperturas del grupo en los próximos tres años será de un hotel de lujo, “y como muestra del impulso a estas marcas, entre 2024 y 2025 abriremos 6 nuevos establecimientos de la marca ME by Meliá”. 

Nuevos hoteles

“También llevaremos a Asia el primer Paradisus y duplicaremos el portfolio de hoteles The Meliá Collection, además de seguir expandiendo la joven marca ZEL con hoteles en Madrid, México o Punta Cana”.  

Hasta final de 2024 prevén firmar al menos 30 hoteles, unas 7.000 habitaciones, y abrir 20 establecimientos, con nuevos hoteles ME by Meliá en Lisboa, México (ME Sayulita y ME Guadalajara) y Malta.

Por su parte, la marca Zel, que tiene alrededor de un año de vida, tras abrir el ZEL Costa Brava en Tossa de Mar abrirá otro en Madrid, y también en República Dominicana y México. The Meliá Collection ha abierto su primer hotel en Madrid este mes de mayo.