Kampaoh prepara su salto por Europa. La startup de alojamiento fundada en 2016 por el empresario Salvador Lora llevará a cabo su plan de expansión internacional este año, con la apertura de los primeros destinos en Portugal, Francia e Italia.

Desde la compañía indican que la elección de los países que formarán parte de esta primera prueba internacional atienden a distintas razones. El país vecino, con enormes facilidades operativas por su cercanía geográfica, permitirá a Kampaoh llegar a un público muy internacional a la vez que ofrece nuevos destinos accesibles al público nacional.

Con su incursión en Francia, uno de los países con la mayor oferta de campings del continente -cerca de 8.000 campings- y el que más campistas emite y recibe, Kampaoh tendrá la oportunidad de medir su impacto en uno de los países europeos con mayor tradición campista. Por último, Italia les permitirá medir el impacto de un producto como Kampaoh en un país con menor tradición campista, y con una oferta muy localizada en ciertos puntos de su geografía.

La startup cerró 2022 con una facturación de 9 millones de euros

Para llevar a cabo esta expansión por Europa, Kampaoh echará mano de la última inyección de capital, que tuvo lugar a finales de 2022. La startup cerró una financiación de 14 millones de euros a través de la participación de varios fondos, ya implicados en la ronda anterior de finales de 2021. Entre ellos se encuentran firmas como Alter Capital, Axon Partners Group y JME Venture, que se suman a Encomenda, el fondo responsable de abrir la lata con una primera inversión de medio millón de euros en plena pandemia.

El crecimiento experimentado por Kampaoh desde su fundación es palpable. Sobre todo en los años 2021 y 2022, en los que además de triplicar el número de tiendas disponibles en España, han pasado de facturar más de 3 millones de euros en 2021 a cerrar un 2022 con 9 millones.

Con presencia en 50 campings vacacionales, la marca ofrece 3.000 tiendas de diseño con capacidad para hasta seis personas, realizadas de manera artesanal en sus instalaciones de Sevilla y en las que utilizan maderas que cuentan con los principales sellos que garantizan su origen sostenible (FSC, PEFC o Rainforest Alliance) y otros materiales naturales como el bambú, el algodón, el yute o el ratán. Respetar el entorno es uno de sus principales objetivos, por eso la marca apuesta por un modelo sin cimientos, lo que se traduce en que, tras finalizar la temporada de vacaciones, las zonas de acampada Kampaoh vuelven a su estado original buscando el menor impacto posible en los entornos donde lleva a cabo su actividad.