En pocos años, Grosso Napoletano se ha convertido en una de las marcas de referencia en el sector de la restauración. Además de alcanzar un nivel de producto que le ha llevado a ser considerada la mejor cadena de pizza artesanal del mundo, según 50 Top Pizza, a medida que crece ha ido dotando a su estructura de una mayor capacidad empresarial y productiva. Principalmente con la incorporación de perfiles profesionales que, desde las oficinas hasta los locales y laboratorios, hacen posible la consecución de los objetivos de la corporación.

En una clara apuesta por continuar con su crecimiento como marca, con 47 locales y un equipo de más de 700 empleados, Grosso Napoletano acaba de dar un paso más en la consolidación de su comité de dirección con unas últimas incorporaciones. Bajo la dirección de cinco departamentos, el propósito es seguir adaptándose a un sector en constante cambio y superar la incertidumbres del futuro, siempre con el equipo como pilar fundamental.

Entre las caras que lideran al equipo de grandes profesionales que forman la compañía está Javier Contreras, Chief Financial Officer, encargado de la planificación financiera y de tomar decisiones estratégicas sobre financiación e inversión, siempre buscando minimizar los riesgos y maximizar el retorno del capital.

Al frente del área del marketing y la comunicación se encuentra Áurea Carrión, Chief Marketing Officer, con la misión de diseñar y ejecutar estrategias de branding, comunicación y customer journey que hagan crecer la visibilidad de Grosso Napoletano y aumenten su impacto en el mercado y en los consumidores.

Para garantiza la calidad de las pizzas de Grosso Napoletano está Fabrizio Polaco, Chief Product R&D Officer. Supervisará todo el proceso de creación de las recetas, asegurando que cada innovación mantenga el equilibrio perfecto entre calidad, rentabilidad y operatividad.

La ‘famiglia’ de Grosso Napoletano lo es todo. Son los 700 empleados los que consiguen que Grosso día a día puedan ofrecer la mejor experiencia a nuestros comensales.

Con el objetivo de sacar lo mejor de todo el equipo llea Irene Sabaté, nuestra Chief People Officer, quien se dedica a potenciar el talento de todos los que forman parte de esta casa y elevando el rol de cada integrante.

Al frente de las operaciones, Sebastián Martínez, Global Chief Operations Officer y la más reciente incorporación a este comité, se ocupa de la actividad diaria de los restaurantes. Su misión: que cada local cumpla con los objetivos financieros y de equipo, con dos pilares fundamentales en mente: el cliente y la excelencia operacional que ayudan a alcanzar los objetivos globales.

Y en la Dirección General, desde 2019, Bruno González es el máximo responsable de encontrar el mejor talento, planificar la organización interna de la empresa y coordinar a estos equipos para lograr todos sus objetivos.

Esta consolidación del comité de direccción se antoja fundamental para que Grosso Napoletano consiga sus objetivos de aquí a los próximos 2 años, en los que la cadena estima abrir más de 45 locales, llegando en 2026 a los 100 puntos de venta.