El Grupo Abades busca iniciar una nueva etapa tras el millonario rescate del Gobierno

El Grupo Abades busca iniciar una nueva etapa tras el millonario rescate del Gobierno

Publicado el martes 03 de mayo del 2022 | 06:00
martes 03 de mayo del 2022 | 06:00

Como un torpedo que impacta de lleno en la línea de flotación. Ése es el efecto que tuvo la pandemia en el negocio del Grupo Abades, que todavía hoy busca reponerse del duro golpe sufrido pese a tener presencia en casi todas las áreas de la hostelería, como hoteles, restaurantes, ‘catering’, aeropuertos, concesiones y zonas de servicio en carreteras.

A la compañía con sede en Loja (Granada) y una fuerte implantación en Andalucía el parón forzoso de la actividad en los primeros meses de la crisis sanitaria, así como las posteriores restricciones en hostelería, dejaron muy tocada su capacidad productiva. Hasta el punto de que a principios de este año el Gobierno aprobó un rescate por valor de 29,3 millones de euros para garantizar la solvencia económica del grupo. La ayuda se canalizó a través del Fondo de Apoyo de Solvencia a Empresas Estratégicas de la SEPI.

Según el Ejecutivo, el rescate se justificaba por el «gran impacto económico» de Abades en la región andaluza, que vio cómo su facturación quedaba reducida a casi una cuarta parte tras el primer año de convivencia con el virus, al pasar de los 44,8 millones de euros en 2019 a los 13,1 millones en 2020. En términos proporcionales, la caída de los ingresos alcanzó el 70,7%.

A principios de año recibió una ayuda de 29,3 millones para garantizar su solvencia económica

Por su parte, para Martín Martín, director financiero del grupo Abades, “este préstamo es imprescindible para continuar con la hoja de ruta marcada por el plan estratégico de Abades, que contempla no sólo el mantenimiento y creación de más empleo, sino que también la adaptación de la empresa para la transición energética, la digitalización y las nuevas necesidades que plantean los clientes”. Transformación que se llevará a cabo sin la huella de su fundador, Francisco Martín López, que falleció el pasado marzo tras un largo periodo de enfermedad.

Además de marcar un antes y un después en el turismo, la pandemia tuvo «un impacto muy negativo» en la evolución de 2020 para la compañía, toda vez que se paralizó tanto el crecimiento de la actividad como los proyectos que estaban en marcha. De hecho durante los primeros meses de 2020 la evolución de ventas estaba siendo positiva, con un incremento del 15% respecto al 2019. En cambio, cerró el ejercicio con unas pérdidas de 5,6 millones de euros, frente a las ganancias de 1,1 millones del anterior.

Cosechó estos resultados pese al esfuerzo en la gestión de costes, ya con la declaración del primer estado de alarma y la parálisis total de la actividad durante el confinamiento, puso en marcha un plan de contingencia para mantener la mejor situación posible. Una de las medidas fue la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor para una gran parte de la plantilla, compuesta por 1.500 empleados, hasta finales del pasado mes de marzo.

Le siguieron otras acciones, como la firma de varios préstamos con garantía ICO o la renegociación a la baja de los arrendamientos que mantiene en su red de más de 50 establecimientos, entre hoteles y restaurantes. Con todo, Abades fía su recuperación al medio plazo, puesto que este 2022 debería ser un ejercicio de transición para volver a la senda de los resultados positivos, para en 2023 tratar de recuperar la cifra de ventas y resultados del 2019, tal y como pone en de manifiesto en su último informe de gestión.

De cara a esta nueva etapa, planea la extensión de su red de áreas de servicios por otros puntos de España y la apertura de nuevos negocios, como varios Burger Kings.

Noticias Relacionadas