Que las experiencias iban a ganar protagonismo es algo que se lleva avisando en la industria del turismo desde hace un tiempo atrás. De hecho, el propio Gabriel Escarrer, presidente y delegado de Meliá Hotels International, hizo un recorrido a principios de este año sobre las que serían las tendencias del actual ejercicio y situaba a las experiencias como absolutas protagonistas.

Así está siendo. Incluso con la coyuntura económica que hemos experimentado en lo que va de año, los viajeros están gastando mayor parte de su presupuesto en experiencias. 

Según los datos extraídos de una encuesta reciente de la plataforma de viajes líder en la reserva de tours, atracciones, excursiones y actividades, GetYourGuide, el 90 % de los viajeros planean gastar lo mismo o más en actividades en 2024. Además, también se muestra que el 98 % de los viajeros dicen que las razones por las que eligen un destino dependen de la propuesta de experiencias únicas. 

Esta actitud del turista muestra que cada vez es más común la búsqueda de la alineación de los viajes con sus pasiones personales con los principales destinos y actividades.

Mayor gasto

Resulta importante que no se trata simplemente de marcar los destinos de una lista de deseos. Sino que se trata fundamentalmente de experiencias significativas y transformadoras que ofrecen crecimiento personal y recuerdos inolvidables. 

Tal y como recoge GetYourGuide, las tendencias de viaje ahora se centran en el bienestar y la conexión con la naturaleza. Este tipo de turismo, que ahora se conoce como “slow travel” es cada vez más buscado por viajeros de todo el mundo, incluidos los españoles.

El auge del turismo de bienestar

En este sentido, destinos como Fajardo en Puerto Rico, que ha recibido un aumento del 419 % en las reservas de viajeros estadounidenses, y Hoi An en Vietnam, con un 284% a nivel mundial, están en el punto de mira de los turistas gracias a sus culturas distintivas y ofertas llenas de aventuras.

El cambio hacia los viajes que se centran en la experiencia parece no ser simplemente una tendencia, sino que para muchos viajeros se ha convertido en un movimiento.