Primero la pandemia y ahora la inflación. Es un hecho que el sector del turismo ha sido de los más afectados por las diversas circunstancias de estos últimos años. El perfil del turista se ha visto alterado por la lenta recuperación de las pérdidas por el coronavirus. A ello hay que sumarle las decisiones que deben tomar los consumidores sobre sus gastos debido a la inflación.

Tal y como afirma un estudio de Medallia, un 45% de los consumidores está enfrentándose a la subida de los precios comprando menos productos o a menor precio. Esta situación ha afectado de forma directa al sector hotelero transformando el perfil del turista. Ante la subida de precios, el huésped se ve obligado a recortar costes y, por lo general, prefiere reducir en viajes y entretenimiento antes que en alimentación o gasolina.

Este nuevo perfil del turista se trata de un viajero informado que espera que su experiencia sea única. Pero no es su única condición ya que también busca que esté adaptada a sus preferencias. Esto abarca desde servicios personalizados, pasando por la elección de almohadas hasta la planificación de itinerarios locales. 

Se solicita una experiencia única y personalizada.

Según el estudio, la flexibilidad también forma parte del nuevo carácter del turista. Tenerla en los servicios, como horarios de check in y check out adaptables, resulta fundamental hoy en día para reservar un hospedaje.

Las redes sociales no pasan desapercibidas en esta toma de decisiones ya que este perfil de turista es digitalmente competente. Esto se ve reflejado en el uso que hace de la tecnología para investigar destinos, reservar alojamiento y compartir sus experiencias. Para ello, se valora que el alojamiento cuente con una tecnología innovadora que incluya una conexión Wi Fi de alta velocidad.

Medallia afirma que una de las mayores expectativas del turista actual es que el hotelero ofrezca una experiencia digital sobresaliente. Hoy en día, un 70% de las compras se realizan de forma online. Esto acentúa la necesidad de que el proceso sea lo más efectivo y rápido posible.

Este nuevo turista valora la sostenibilidad del alojamiento y se preocupa por la repercusión ambiental y social de sus decisiones de viaje. Cada vez son más importantes en la reserva la adopción de prácticas ecológicas, como el reciclaje y la reducción del consumo de energía, así como el apoyo a las comunidades locales a través de iniciativas sociales.

A estas nuevas expectativas que caracterizan al turista actual hay que añadirle la comunicación transparente y efectiva con el propio hotelero. Aquí se ve reflejado el sistema que disponen para su trato al turista. Los alojamientos requieren una buena plataforma de gestión del feedback. Esta debe ofrecer todos los canales posibles para recibir feedback, como son los mensajes de audio o vídeos, ya que esto permitirá a los huéspedes sentirse escuchados y valorados.