Aislamiento gastronómico a Rusia: del ostracismo en Michelin al bloqueo de Google Maps
No sólo es el portazo de enseñas como McDonald´s, AmRest o Coca Cola. La guerra en Ucrania también ha roto las aspiraciones rusas de convertirse en una referencia gastronómica. Debido al bloqueo económico e internacional, Rusia ha pasado a ser una zona en blanco en el mapa de la alta cocina, echando por tierra el trabajo de años que ha llevado desarrollar una cultura gastronómica local y que se reconozca el peso de Moscú.
Hace una semana, en medio del éxodo de grandes marcas que anunciaban la suspensión de sus operaciones en el país, la Guía Michelin adoptaba una decisión insólita: dejar de promocionar Moscú como destino gastronómico. “Dada la gravedad de la crisis actual, los equipos de la Guía Michelin han decidido suspender todas las recomendaciones de restaurantes en Rusia”, exponía la compañía francesa.
La decisión de eliminar toda referencia a los 69 restaurantes de la ciudad moscovita mencionados se hace extensible a las publicaciones en las redes sociales, la página web y la app de la clasificación, según el el comunicado. Además, deja en suspenso los proyectos de desarrollo de la Guía Michel en Rusia, que en los últimos tiempos había ido ganando protagonismo en la escena culinaria. Así lo demuestra el hecho de que el año pasado se alumbrara la primera edición dedicada a Moscú en los más de cien años de historia de la guía.
Lo que parecía el comienzo de una prolífica amistad se ha visto truncado seis meses después por la invasión de Ucrania.
El manual, que contaba con nueve restaurantes galadordanos con una estrella, fue presentado a finales de 2021 en una ceremonia que contó con más de 500 asistentes. No obstante, lo que parecía el comienzo de una prolífica amistad se ha visto truncado seis meses después por la invasión de Ucrania. Desde la organización dirigida por Gwendal Poullennec afirman que «estas decisiones no cuestionan en absoluto el talento de los chefs y los equipos de los 69 restaurantes galardonados el pasado mes de octubre», que pierden este reconocimeinto como consecuencia de ello.
Entre los establecimientos afectados por este aislamiento se encuentra Whitte Rabbit, del chef Vladímir Mukhin. El restaurante acababa de convertirse en el primer restaurante premiado con una estrella Michelin postsoviética, pasado a figurar en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo. Igual de malparado sale Twins Garden, dirigido por los hermanos Iván y Serguéi Berezutski, que venía de recibir su segunda estrella.
El veto gastronómico a Rusia no acaba ahí. The World´s 50 Best Resturants, el ránking británico que compite con Michelin como referencia internacional, confirmaba hace unos días que no habrá restaurantes rusos en su próxima clasificación. «No responsabilizamos individualmente a ningún restaurante o bar por las acciones de su gobierno y reconocemos a todos aquellos que en Rusia han denunciado con valentía las acciones de sus líderes. Nuestros pensamientos siguen estando con el pueblo de Ucrania en estos momentos”, señaló William Reed Business Media, grupo editorial británico creador de esta lista, que también ha trasladado la celebración de su gala anual a Londres. En un principio, Moscú iba a acoger eel evento.
Fuera del plano de la alta cocina, la restauración general rusa ha sufrido un bloqueo por parte de Google, que en los primeros día del conflicto suspendió las reseñas en lugares del país, incluidos establecimientos de comida. Tripadvisor tomó la misma medida en su propia plataforma después de que una comunidad de usuario publicara declaraciones políticas en las secciones de “reseñas” de los negocios y restaurantes de esos países para publicar información sobre la guerra.
Según Google, lo hace para impedir que los usuarios violen su política contra las reseñas falsas, fuera de tema o abusivas y difamatorias. Tripadvisor, por su parte, suspendió temporalmente las reseñas de los listados que creía que estaban en riesgo por parte de los activistas.
