Es indiscutible que a lo largo de los últimos años España se ha posicionado como uno de los destinos más destacados, tanto para descansar en vacaciones, como para llevar a cabo viajes de negocios. Nuestro país despidió el pasado año con cifras récord ya que, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 85,1 millones de viajeros internacionales visitaron España entre enero y diciembre.
La riqueza cultural e histórica, su diversidad geográfica y la amplia oferta gastronómica que ofrece son algunos de los principales atractivos que hacen que turistas del mundo visiten España cada año.
A su vez, el mercado hotelero de España se podría considerar otro de los incentivos que motivan al viajero a visitar el país. En este sentido, se trata de un destino que dispone de una amplia gama de alojamientos hoteleros que consiguen adaptarse a los diferentes tipos de turistas.
Un perfil de turista, un hotel
Como es evidente, no todos los viajeros comparten preferencias en sus estancias hoteleras. Existe una infinidad de perfiles de turistas. Desde aquellos que buscan la desconexión que propician algunos hoteles situados en lo más recóndito de un destino, aquellos que prefieren hospedarse en el centro de las grandes capitales, o incluso aquellos que viajan por negocios. Por ello, National Geographic ha elaborado un recopilatorio de diez hoteles en España que se adaptan a diferentes tipos de viaje.
Para aquellos que priorizan la gastronomía en sus viajes, se presenta el Mandarin Oriental Ritz. El reconocido chef Quique Dacosta, galardonado con una estrella Michelin, supervisa los cinco comedores del establecimiento, incluida la decoración.
El hotel cuenta con diferentes espacios gastronómicos. Desde el elegante Palm Court o el bar de cócteles Pictura, hasta el restaurante Deessa, o el Champagne Bar.
Por otro lado, una opción de alojamiento para los amantes del arte es The Artist – Grand Hotel of Art, en Bilbao. Se trata de un alojamiento de lujo con vistas al Museo Guggenheim. Es un auténtico tributo al arte contemporáneo que alberga una impresionante colección de obras que complementan su diseño moderno.
En este sentido, cabe destacar que sus suites están adornadas con pinturas de Javier Mariscal, y los huéspedes pueden disfrutar de eventos culturales exclusivos cada semana.
El auge del turismo enológico
A dos horas de Barcelona, se encuentra el hotel idóneo para los enófilos. El Mas d’en Bruno, con 24 suites, se encuentra en la galardonada región vinícola del Priorat, donde los amantes del vino pueden elegir entre tratamientos de vinoterapia en el spa y «catas de vino o una clase magistral con expertos locales.
Del arte del vino, al fanatismo cultural. Para los amantes de la cultura, la opción elegida es el Hotel Palace de Barcelona. Desde su creación en el año 1919 como primer cinco estrellas de la ciudad, el inquebrantable orgullo por el patrimonio local se refleja en las experiencias culturales de este hotel.
Además de su arquitectura, el establecimiento ofrece una amplia y selecta galería de arte rotativa en su Great Hall, con obras de artistas emergentes locales y actuaciones musicales.
Hoteles en España para unas vacaciones familiares
Mientras tanto, existe un alojamiento que se encuentra entre los favoritos, el hotel familiar. Para estos turistas, ya sean nacionales o internacionales, la revista plantea el Marbella Club, un complejo de lujo junto al mar con dos piscinas al aire libre, pistas de tenis, un centro ecuestre y jardines subtropicales.
Su inmenso club infantil, la amplia variedad de actividades como cocina, pintura, experimentos científicos y jardinería, y las instalaciones, le convierten en una de las opciones más destacadas para este tipo de turista.
El establecimiento que sin duda es un oasis para los amantes de la naturaleza y la sostenibilidad es La Finca La Donaira, en la Serranía de Ronda, Málaga. Los huéspedes pueden degustar platos de producto local cultivado en los huertos ecológicos y medicinales del lugar.
Resulta importante destacar la exclusividad del establecimiento. En este sentido, llama la atención por disponer solamente de nueve habitaciones, una granja biodinámica, huertos ecológicos y un centro ecuestre.
Para aquellos que aman la arquitectura, se recomienda el Palacio de Villapanés, en Sevilla. Se trata de un hotel clásica que está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2009.
A su vez, cabe destacar que todas las habitaciones tienen elementos de época.
Mientras, para los turistas que viajan en pareja, el Grand Hotel Son Net, en Mallorca, es perfecto. Se trata de un alojamiento pensado para realizar escapadas que te hacen vivir en una casa señorial del siglo XVII, decorada con tejidos lujosos y antigüedades, ofrece un ambiente de ensueño.
Siguiendo con la ambientación, los diferentes restaurantes y bares del establecimiento son ideales para disfrutar de una velada romántica acompañada de música en directo.
El diseño hotelero en España
Para aquellos que aman el mar y los océanos se encuentra el Faro Punta Cumplida, en La Palma. Según cuenta la historia, un acorazado británico naufragó cerca y 97 marineros náufragos sobrevivieron al ataque al ser avistados por la linterna de la propiedad tres días después.
Se trata de un establecimiento exclusivo que cuenta con tres suites, de distintos tamaños y decoración, que ofrecen una cesta de desayuno y vistas al océano Atlántico. El mirador, al que se accede subiendo 155 escalones, es el lugar idóneo para contemplar el mar.
Para finalizar, a 20 minutos de Santiago de Compostela se encuentra el establecimiento escogido para aquellos que admiren el diseño. Casa Beatnik, una casa solariega restaurada del siglo XVIII que se encuentra en A Coruña, ofrece diferentes espacios.
Se trata de un hotel único, donde el diseño es el absoluto protagonista. Cabe destacar que está inspirado en Marruecos, Francia e Italia, y cada rincón sorprende con detalles inusuales, como una piscina de azulejos rojos o la fachada rosa.
