En plena Semana Santa, la colección de la marca Áurea, de Eurostars Hotel Company, te propone tres destinos inmejorables en los que su leitmotiv es conectar con el lugar en el que se encuentran y envolverte de historia y cultura en un ambiente de elegancia y sofisticación.  

Estos hoteles boutique son una colección de lugares singulares, establecimientos que se ubican en edificios de relevancia arquitectónica y un gran valor testimonial. Se ubican tanto en antiguos conventos, como en palacios neoclásicos o enclaves de leyenda y tradición.

Se trata de una colección de hoteles únicos y especiales que te invitan a explorar y sumergirte en las historias de sus destinos. 

Áurea Toledo: un viaje al pasado de los últimos 1.000 años

Si estás buscando una escapada de fin de semana, el último integrante de la colección Áurea Hotels es el hotel ideal para ti. Se ubica en un enclave único que abarca siete casas patio dentro del casco histórico de Toledo, catalogado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Concretamente, está situado en el laberinto histórico de la Ciudad Imperial de Toledo y a escasos pasos de los principales atractivos turísticos como la Catedral, la Sinagoga del Tránsito o el Alcázar, el Áurea Toledo es el ejemplo perfecto de “hotel destino”.  

Sus instalaciones atesoran la esencia de las siete “casas-patio” que lo componen. La cuidadosa rehabilitación de los edificios originales, erigidos en la Edad Media, supuso un importante reto debido a la aparición de elementos de un valor histórico-cultural incalculable que permanecían ocultos entre las paredes y cimientos de la construcción original. 

Ahora, este hotel de autor de 67 exclusivas habitaciones es un testigo vivo de 700 años de historia de la ciudad gracias a la integración de elementos singulares como tablas policromadas del siglo XV, aljibes o techos labrados que evocan la riqueza cultural y artística de antaño.

Áurea Convento Capuchinos: un oasis en Segovia 

La historia impregna cada rincón de la ciudad de Segovia. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una mezcla fascinante de estilos que abarcan desde la época romana hasta la medieval y la renacentista. En el corazón de esta pintoresca ciudad se halla uno de sus secretos mejor guardados: el hotel Áurea Convento Capuchinos. 

Sin duda, se trata de un alojamiento con mucha historia en sus espaldas. Tras casi 400 años desde su fundación por ciento veinte monjes Capuchinos seguidores de San Francisco de Asís, este majestuoso enclave es un oasis ideal para escapar del bullicio de la ciudad.  

Con unas vistas inmejorables al valle del Eresma, este hotel ha tenido múltiples funciones a lo largo del tiempo: desde un convento a una residencia, pasando por un cuartel militar, lo que hace que sus laberínticos pasillos cuenten numerosas historias.

Este renovado alojamiento ha transformado su interior, convirtiendo el convento y la residencia de los fundadores en 62 lujosas habitaciones. A su vez, ha convertido la iglesia en un restaurante gastronómico para el deleite de los paladares más sibaritas. Y todo ello manteniendo la fachada inalterable al paso del tiempo.  

Áurea Museum: testimonio vivo de la historia lisboeta 

Para aquellos turistas que quieren cruzar nuestras fronteras, Lisboa se llena de luz y color con la llegada de la primavera. En la capital portuguesa se encuentra el Áurea Museum, un hotel que te permite viajar al pasado sin sacrificar los lujos del siglo XXI. 

Se trata de una real joya arquitectónica, que se erige sobre las ruinas del antiguo Palacio de Coculim, un edificio del siglo XVI que fue destruido en 1755 por el gran terremoto de Lisboa. 

Tras una cuidadosa restauración, este hotel conserva la esencia y la magia de siglos de historia. Su interior alberga restos arqueológicos de gran valor como la estela fenicia más antigua de Europa, datada en el 6.000 a. C. 

Además, su zona expositiva también acoge otros tesoros, como parte de la antigua muralla de la ciudad, y otras joyas de gran interés que te transportarán a distintos momentos históricos de la ciudad como la invasión islámica, la ocupación romana o la época de oro de los grandes descubridores.