La fábrica de chocolate más antigua de Madrid se derrite al calor de los impagos y la dilatación de las ventas

La fábrica de chocolate más antigua de Madrid se derrite al calor de los impagos y la dilatación de las ventas

Publicado el lunes 20 de junio del 2022 | 05:57
lunes 20 de junio del 2022 | 05:57

La resiliencia de las empresas flaquea a medida que se prolonga la crisis sanitaria, poniendo en riesgo la solvencia de muchas. Una amenaza que ataca por varias vías, como el déficit de capital, la limitación al crédito, el retraso en el pago a proveedores o el estancamiento de ventas. Incluso en sectores como la alimentación, que resistió el envite inicial de la pandemia con mayor entereza.

Una de las empresas ha visto deteriorar su situación con el paso de estos dos últimos años es Chocolates La Colonial de Eureka. La fábrica de chocolate más antigua de la Comunidad de Madrid, con sede en Pinto, ha entrado en concurso de acreedores tras casi un año en el alerón. Lo hace ante los problemas para hacer frente a sus obligaciones económicas.

Según la información consultada por Sivarious, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid declaró el procedimiento voluntario a principios de junio «por la reducción de su actividad y los impagos». En concreto, la decisión ha venido forzada por la falta de acuerdo en la refinanciación de la deuda, que a finales del ejercicio 2020 (finalizado el 31 de julio de ese año) se situaba en los 2,9 millones de euros.

Hace seis meses ejecutó un ERE en el que salió el 60% de la plantilla

A esta cantidad hay que sumar los cerca 1,5 millones que obtuvo la empresa en su búsqueda de liquidez a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). En total, un pasivo superior a los 4 millones que superan la capacidad de negocio de Chocolates La Colonial, cuyos ingresos rondaron los 3,84 millones en 2020, según el último depósito de cuentas disponible. No obstante, en los últimos ejercicios ha experimentado una depresión en sus ingresos.

La declaración concursal, por la que se ha designado a la letrada Cristina Asensio como administradora de la sociedad, se produce apenas seis meses después de la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo en el que resultó despedida más de la mitad de la plantilla. Fue a mediados del pasado diciembre, en una decisión que implicó la salida de 13 de los 21 trabajadores que empleaba la chocolatera, que no pagó indemnizaciones por encontrarse en preconcurso de acreedores, que además ya arrastraba impagos de antes.

Si hace un año la compañía se resistía a tirar la toalla con la puesta en marcha de un nuevo proyecto enfocado a la generación de nuevos ingresos, el concurso pone en jaque cualquier opción de desarrollo. La iniciativa en cuestión planteaba la apertura de una cadena de tiendas franquicias bajo la denominación de Fábrica de Chocolate La Colonial, ya fuera a través de corners en hoteles o locales dirigidos tanto a la venta de productos como experiencias.

El proyecto, profundamente reflexionado por la directiva de la chocolatera, arrancó con la apertura de una primera tienda experiencial en el Santiago Bernabéu (Madrid) a principios del 2020 tras una inversión de 50.000 euros. El objetivo inicial se fijó en alcanzar los 15 establecimientos para finales de 2021 y el medio centenar en 2023, con unas ventas estimadas de entre 70.000 y 150.000 euros al año por local. Sin embargo, la concatenación de olas de contagio dio al traste con estas previsiones.

La fábrica se creó en 1854 por el empresario Jaime Méric, al frente de la Compañía Colonial. Doce años después, en 1866 decidió expandir su negocio abriendo una nueva empresa en Pinto, teniendo en cuenta su buena comunicación por tren con toda España. La empresa llegó a superar los serios problemas que sufrió durante la Guerra Civil, hasta que fue comprada por el alicantino Joaquín López.

Noticias Relacionadas